- La Ertzaintza detuvo a lo largo del fin de semana en Euskadi a 19 personas en botellones, fiestas ilegales y por desórdenes públicos, y abrió 735 propuestas de sanción por el incumplimiento de las medidas frente al COVID-19, según informó ayer el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco. De las 19 detenciones, ocho se produjeron en Gipuzkoa, donde 254 personas fueron multadas del total de 735 en los tres territorios. En Bizkaia hubo diez detenciones y 320 multados y en Araba, un detenido y 161 sancionados.

Pasadas las seis y media de la tarde del sábado, la Ertzaintza tuvo conocimiento de que se estaba celebrando un botellón en un aparcamiento del barrio de Meaka, en Irun, donde las patrullas encontraron a un centenar de jóvenes consumiendo alcohol sin respetar la normativa preventiva establecida por la pandemia. Al parecer, la quedada se había realizado a través de las redes sociales.

Muchos de los presentes huyeron del botellón ante la presencia policial, pese a lo cual 46 personas fueron identificadas y denunciadas por incumplir con el número máximo de seis personas en una reunión y por consumir alcohol en la vía pública.

Sobre la misma hora, en Olaberria los agentes identificaron a 24 personas que estaba realizando un botellón en unas pistas de pádel de la localidad, a todas las cuales se abrió una propuesta de sanción.

En Donostia, en torno a las ocho de la tarde, se desalojó la Plaza de la Trinidad y alrededores ya que había una "multitud de personas con intención de realizar botellón", lo que desembocó en unos desórdenes públicos en los que se arrojaron objetos a los ertzainas y cuatro personas fueron detenidas por atentado contra agentes de la autoridad. Ayer, pasadas las 21.00 horas, agentes de la Ertzaintza se personaron en el mismo lugar y arrestaron a otro joven supuestamente relacionado con los altercados de la víspera.

Las intervenciones tuvieron lugar en más localidades vascas. También el sábado, en un establecimiento hostelero de la calle San Antonio de Vitoria se localizó una fiesta de cumpleaños en la que los participantes "no estaban sentados y se encontraban en grupos de más de seis personas". La Ertzaintza sancionó a 55 personas, incluidos los dueños del local, por permitir la fiesta. Los agentes intervinieron también en un local de la calle Fueros e interpusieron 48 denuncias: 24 por no respetar distancia y 24 por no portar la mascarilla. Además, a los responsables del establecimiento se les denunció por exceder el aforo y por "no realizar vigilancia del local".

Pasadas las ocho de la tarde del sábado, varias patrullas acudieron a la calle Aita Elorriaga de Mungia (Bizkaia) y encontraron a numerosas personas que no respetaban las medidas preventivas contra el covid. Ante la presencia policial, algún joven se abalanzó contra los agentes y uno de ellos, un chico de 19 años, fue detenido por atentado contra agentes de la autoridad. Y a las 5.50 horas, fueron identificadas 36 personas que estaban en una fiesta en el ático de un pabellón de la calle Biarritz de Bilbao.

Entre los 19 detenidos, la Ertzaintza incluye a los cinco jóvenes que participaban en una fiesta ilegal en Bilbao y que fueron arrestados en la madrugada del sábado acusados de agredir a los agentes. Uno de ellos fue imputado también por abusos sexuales, por realizar tocamientos a una chica que participaba en la fiesta.

"Infringe la regulación". El Gobierno central anunció que va a recurrir el acuerdo de Castilla y León de adelantar a las ocho de la tarde el toque de queda, una decisión que lamentó la Junta, que lo mantiene en vigor. El Boletín Oficial de Castilla y León publicó el sábado el acuerdo para adelantar el toque de queda de las diez de la noche a las ocho de la tarde, algo que el Gobierno considera que vulnera el decreto del estado de alarma, que en estos momentos fija restricciones de movilidad entre las 22.00 y las 7.00 horas. "Se puede suspender, flexibilizar o relajar las limitaciones, pero no como sucede en este caso, intensificarlas o agravarlas", señala el Gobierno.