- Este 2020 será recordado por el coronavirus, pero también por el boom del montañismo. Las diferentes restricciones que se han vivido en todo el año y la necesidad de evitar aglomeraciones han hecho que decenas de vascos se animasen por primera vez en su vida a ascender una cumbre o ir al monte. La falta de experiencia y preparación previa se ha traducido en un notable aumento del número de actuaciones de los servicios de emergencia. De hecho, desde el fin del confinamiento en mayo hasta el pasado mes de octubre, el porcentaje de rescates se ha incrementado un 50% con respecto al mismo periodo del pasado curso.

“Si tenemos en cuenta los datos, es evidente que la gente va más que nunca al monte”, señala a este periódico Ainara García, técnica de la Dirección de Atención de Emergencias y Meteorología del Departamento de Seguridad. Tal y como explica, en lo que va de año el número de rescates ha crecido un 30%, un porcentaje que sube hasta el 50% solo teniendo en cuenta el periodo posterior al fin del confinamiento, ya que, especialmente, los meses de julio y agosto han sido muy notables con 65 y 66 rescates, respectivamente.

Según datos aportados por este departamento, el número total de actuaciones en el medio rural el pasado curso fue de 389. En lo que llevamos de año, van 421. “Hace bueno y los bares están cerrados, así que todo el mundo decide ir al monte. Parecían las romerías de septiembre”, cuenta Unai Ugartemendia, de la Federación Vasca de Montaña, para quien este aumento de incidentes tiene una explicación sencilla: “La gente no va preparada y no está federada”.

Los datos son, ante todo, muy destacados en Gipuzkoa. A pesar de que las búsquedas más o menos se mantienen -17 en todo 2019 y 16 en lo que va de 2020-, los rescaten han pasado de los 116 de todo el año pasado a los 150 este curso. Unas cifras más llamativas si cabe teniendo en cuenta que durante prácticamente tres meses las salidas han estado prohibidas.

“La gente no se da cuenta del peligro que puede haber si no se toman en consideración ciertos aspectos básicos como el horario de salida -teniendo en cuenta que cada vez anochece antes- y los cambios meteorológicos rápidos tan propios de esta época”, explica la técnica, para quien, no obstante, el principal fallo radica en no avisar. “Mucha gente va sola y no dice a dónde va, lo que es muy peligroso”, advierte.

Precisamente, con el objetivo de sensibilizar a la población sobre la importancia de la prevención, la Federación Vasca de Montaña ha iniciado una campaña bajo el lema Actúa, equípate, prepárate y fedérate. “Veíamos que la gente iba sin nada, cuando en invierno el tiempo cambia cada dos por tres”, comenta Ugartemendia, al tiempo que señala las recomendaciones básicas que todo montañero debería tener en cuenta: equiparse con ropa adecuada, conocer la ruta previamente y avisar.

Este último punto es fundamental para facilitar que los servicios de emergencia “lleguen a tiempo” a la zona en caso de un accidente. Algo todavía más sencillo de conseguir gracias a la reciente app de SOS Deiak que permite conocer a través del GPS la posición exacta de los montañeros y que en pocas semanas ya cuenta con más de 30.000 usuarios. Con simplemente tenerla activa y dar el consentimiento de forma voluntaria, los equipos de rescate pueden saber los movimientos de la persona a la que buscan en sus últimas 24 horas y facilitar así su trabajo.

“Las aplicaciones son una herramienta más para la seguridad y muy habitual. Siempre hay gente que pasa de todo, pero, hoy en día, poca gente sale de casa sin su teléfono móvil”, apuntan desde la federación, mientras que García insiste en la necesidad de que, sobre todo, las personas mayores, que son las que mayor número de rescates necesitan, lo utilicen. “La gente joven y hasta los 60 y muchos años tiene móviles de última generación, pero muchos mayores utilizan un teléfono completamente desfasado con los que no podemos hacer nada”, observa. Un error que resulta más habitual de lo que se pudiera pensar, independientemente de la edad, es llevar el aparato sin batería.

El COVID-19 también tiene un lado bueno, y es que muchOs ciudadanos están descubriendo partes de su municipio o comarca que hasta hace poco desconocían. “Las restricciones han dado vidilla a los montes cercanos. La gente sale prácticamente andando desde su casa y muchas personas que no han ido nunca al monte de su pueblo van. En Tolosa, por ejemplo, hay gente que descubierto por primera vez este año el monte Uzturre”, afirma Ugartemendia, al tiempo que comenta que desde la Federación Vasca de Montaña “no tienen constancia” de qué montes son los más frecuentados.

Los que mayor número de rescates suman siguen siendo los habituales -Peñas de Aia, Gorbea, Aralar, Aizkorri y Anboto-, y lo que sí ha cambiado es la compañía de los montañeros. “Otros años se ven muchas cuadrillas, pero ahora la gente, quizás sea por evitar juntarse con no residentes, sale cada vez más de forma solitaria”, aclara García, remarcando que es algo que nunca se debe hacer.

La mirada ahora está puesta en Navidad, ya que a la tradición de ascender una cumbre en Nochebuena o en Año Nuevo se le suman las restricciones de movilidad y quizás el cierre de la hostelería. “Y si finalmente no hay las carreras de la San Silvestre, los corredores van a tirar al monte y sería algo incontrolable. Nosotros podemos hacer un llamamiento a la prudencia, pero es algo que tiene que depender de la gente, es tarea de todos”, apunta Ugartemendia.

Esos días señalados, normalmente la Ertzaintza lleva a cabo dispositivos para controlar los accesos, algo que por ahora se tiene que estudiar de cara a este año, ya que depende en buena parte de las restricciones que se puedan dar. “El monte es un reflejo de la vida. Todo el mundo quiere ir a la misma hora, con el coche lo más cerca posible, sin encontrarse a nadie más... pero hay que tener sentido común en el día a día. Todo el mundo tiene derecho a ir, pero hay que hacerlo con cabeza”, concluye el representante de la Federación Vasca de Montaña.

“La gente no se da cuenta del peligro que puede haber si no se toman en cuenta ciertos aspectos”

Técnica de la Dirección de Atención de Emergencias y Meteorología del Departamento de Seguridad

“Todo el mundo tiene derecho de ir al monte, pero hay que hacerlo con cabeza”

Federación Vasca de Montaña

1. Intenta utilizar el transporte público para ir al monte. Si no es posible y necesitas utilizar tu vehículo, estaciónalo en los aparcamientos habilitados para tal fin.

2. Si la zona a visitar es un Espacio Natural Protegido, conoce las normas establecidas para la práctica de deportes de montaña.

3. Intenta seguir las rutas señalizadas de antemano, evitando pasar por terrenos particulares.

4. Al pasar por una barrera o por una cancela, dejarla siempre cerrada.

5. Si vas al monte con el perro, llévalo siempre atado.

6. Si vas al monte en bicicleta, reduce la velocidad en las zonas donde haya caseríos, o al cruzarte con peatones.

7. Si al realizar una ruta de montaña tienes que cruzar una zona donde se están realizando trabajos forestales, informa del camino que vas a tomar a los y las trabajadoras, y no obstaculices su trabajo.

8. No recojas frutos de los árboles sin autorización de la persona propietaria.

9. Cuida del medio natural y déjalo tal y como estaría si no hubieras pasado por ahí.

10. Ayuda a impulsar las economías rurales utilizando los servicios de la zona y consumiendo productos locales.

2019

Euskadi

Gipuzkoa

Bizkaia

Araba

2020 (enero-octubre)

Euskadi

Gipuzkoa

Bizkaia

Araba

Enero

Febrero

Marzo

Abril

Mayo

Junio

Julio

Agosto

Septiembre

Octubre