Limpiar no es una cuestión de estética que pueda ser optativa; es una obligación higiénica para impedir la proliferación de microorganismos que disminuyan la salubridad en el hogar y pongan en riesgo la salud. Para no quedarse corto ni pasarse, conviene seguir algunas pautas, aunque no son recomendaciones absolutas: varían mucho en función del tipo de vivienda, del número de personas que convivan, de lo cuidadosas que sean, de si hay o no mascotas, de la utilización de las estancias e, incluso, de la contaminación existente en la zona... Los expertos de www.thyssenkrupp-homesolutions.es recomiendan las siguientes frecuencias para una limpieza ideal (no siempre compatible con la realidad de cada situación):

A DIARIO

? Fregar los platos o meterlos en el lavavajillas.

? Limpiar la encimera y la zona de fuegos, vitrocerámica, etc.

? Barrer el suelo de la cocina (incluso

varias veces al día).

? Dar una pasadita a la ducha, el lavabo...

CADA 3 O 4 DÍAS

? Fregar el suelo de la cocina y del baño.

? Cambiar las toallas de más uso.

? Cambiar el paño de cocina.

? Vaciar las papeleras, si las hay.

? Limpiar el fregadero y el váter con lejía.

UNA VEZ A LA SEMANA

? Limpiar el polvo.

? Limpiar las plantas, si se tienen.

? Pasar la aspiradora.

? Limpiar el baño y todos sus elementos

en profundidad.

? Limpiar el microondas por dentro.

? Cambiar la bayeta y el estropajo por

unos nuevos.

? Limpiar los recipientes donde se guardan los útiles de limpieza.

? Limpiar la zona del cubo de basura.

? Limpiar los espejos.

? Limpiar barandillas y pasamanos.

? Cambiar la alfombrilla del baño.

? Lavar la cortina o fregar la mampara.

? Fregar suelos que no sean de madera.

? Cambiar las sábanas de las camas.

? Limpiar el espacio de trabajo, pantallas,

teclados, ratones, etc.

? Limpiar el teléfono fijo.

? Limpiar el mando a distancia de la televisión.

CADA MES

? Limpiar los cristales.

? Limpiar el interior de algunos electrodomésticos, como la nevera, la lavadora,

el lavavajillas, el horno...

? Limpiar los cubos y recipientes de basuras.

? Cambiar las fundas protectoras de las

almohadas.

? Fregar los suelos de madera con agua y

vinagre y la fregona muy escurrida.

CADA VARIOS MESES

? Limpiar el bote sifónico del baño de la

acumulación de restos del lavabo, la

ducha, el bidé... y otros desagües.

? Renovar la escobilla de baño.

? Si hay plantas de plástico, cambiarlas.

? Lavar las cortinas.

? Limpiar las lámparas.

? Limpiar las puertas y sus picaportes.

? Limpiar los radiadores.

? Limpiar los interruptores, regletas,

cables y enchufes (con las debidas precauciones).

? Lavar edredones, mantas o colchas.

? Lavar cojines, almohadas, peluches y

fundas de sofá.

? Limpiar la campana extractora de

humos.

? Limpiar a fondo la nevera por dentro,

gavetas, baldas, etc.

? Lavar la funda del colchón.

? Dar la vuelta al colchón.

ANUALMENTE

? Limpiar las alfombras.

? Limpiar ventanas y persianas.

? Limpiar estores.

? Mover muebles y electrodomésticos

para limpiar debajo y detrás.

? Limpiar el polvo de paredes y techos.

? Limpiar las juntas de los baldosines.

? Cambiar filtros de aparatos de ventilación y quitar el polvo de las rejillas con el

aspirador.

? Vaciar el congelador y limpiar.

? Vaciar armarios y limpiar el interior.

? Renovar los productos antipolillas.

EL EQUIPO BÁSICO

En cuanto a productos de limpieza, cada uno tiene sus marcas favoritas de friegasuelos, lavavajillas, limpiacristales, limpiamuebles, quitagrasas... Pero los que no pueden faltar son:

? Lejía, un básico que desinfecta y blanquea, válido para todas las superficies de la cocina, el baño, los electrodomésticos, los suelos, cristales, pomos de puertas... Se utiliza diluida en agua fría.

? Amoniaco, que es desengrasante y blanqueador, ideal para limpiar ventanas y cristales, también para suelos que no sean de madera. No es agresivo con los metales. Hay que usarlo disuelto en agua y preferiblemente en espacios ventilados. Nunca mezclar lejía y amoniaco.

? Vinagre, porque desengrasa y elimina malos olores. Ideal para quitar la cal de los metales o para dar brillo a los suelos de parqué. También para el interior del horno.

? Bicarbonato para limpiar, desodorizar y blanquear, por ejemplo, limpia cazuelas, acero inoxidable, plata, vidrio... y también azulejos y sanitarios

ALGUNOS CONSEJOS

? Fijar unas rutinas de limpieza. Es bueno establecer unas rutinas de limpieza, porque cuando se incorporen como hábito costará menos llevarlas a cabo. Por ejemplo, por la mañana se hace la cama, se deja limpia la cafetera y se repasa la ducha; los sábados se pasa la aspiradora; los lunes, toca el baño, etc.

? Llevar las tareas al día No hay que dejar que se acumulen la suciedad ni el desorden, así

que llevar las tareas al día es imprescindible para vencer a la pereza. Se puede hacer solo una limpieza semanal, pero ocupándose a diario de lo que más se ensucia, como la cocina y el baño.

? No acumular trastos inútiles La limpieza es más sencilla cuando se tiene una casa con pocos muebles y sin excesivos adornos o trastos inútiles por el medio. Cuanto más espacio haya, mejor, menos suciedad acumulada.

? Tratar de no ensuciar. También es importante ensuciar poco. Otro truco es poner papel en el fondo de los cubos de basura, en los cestillos de productos de limpieza, en los cajones de la nevera o en el suelo cuando vayamos a cocinar cosas que salpiquen... Es aquello de no es limpio quien limpia, sino quien no mancha.

? Fundamental ventilar. Un factor imprescindible para la limpieza es ventilar bien la casa cada día. Todas las habitaciones, y no solo los dormitorios, tienen que airearse, como mínimo, durante diez minutos y si puede hacerse dos veces al día, mejor. Eso no solo evitará malos olores, sino que es un factor de higiene saludable. Y hoy en día, con el coronavirus, se ha convertido en algo casi vital.