- Las instituciones y los ciudadanos vascos salieron un año más a la calle para mostrar su rechazo a la violencia machista, de la que sale a la luz solo la “punta del iceberg” ya que cerca de la mitad de las víctimas en Euskadi no acude a la policía, al juzgado ni a ningún servicio de ayuda para denunciarla.

En el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, las principales instituciones de Euskadi volvieron a convocar concentraciones, esta vez condicionadas por las limitaciones preventivas por la pandemia, que no impidieron que responsables políticos, con el lehendakari, Iñigo Urkullu, a la cabeza, mostraran su repulsa a las agresiones que un 12% de las vascas han sufrido alguna vez en su vida en cualquiera de sus manifestaciones.

El maltrato que se conoce es solo la “punta del iceberg”, tal y como confirma un informe hecho público por Emakunde, en el que se advierte de que muchos casos quedan ocultos, ya que el 48% de las afectadas no lo denunció en ninguna instancia el pasado año, cuando la Ertzaintza contabilizó 5.518 casos que afectaron a 4.419 mujeres.

La directora de Emakunde, Izaskun Landaida, pidió a la sociedad que “esté atenta, apoye y acompañe” a estas mujeres, ya que, tal y como subrayó el lehendakari, Iñigo Urkullu, tras participar junto a varios de sus consejeros en la concentración ante la Lehendakaritza, “el trabajo por una sociedad libre de violencia es un trabajo en equipo”.

El Ayuntamiento de Donostia se comprometió a “situar” los derechos de las víctimas de la violencia machista “en el centro de todo el proceso de atención” que desarrolla para prevenir y paliar esta lacra social, “escuchando y atendiendo sus necesidades y demandas”.

Otro de los compromisos pasa por “sostener, mejorar y adaptar los servicios de atención y apoyo” para quienes sufren violencia machista “en todas sus formas”, con un “enfoque reparador” e “impulsando los programas de apoyo al empoderamiento de las mujeres”, así como la “prevención” entre los jóvenes para “impedir futuras situaciones de violencia”.

Ya por la tarde fue el turno del movimiento feminista, que convocó manifestaciones en las tres capitales de la CAV. En Donostia, Bilgune Feminista congregó a cientos de personas en una marcha que transcurrió por las calles del centro de Donostia y que culminó en Alderdi Eder, con la lectura de un manifiesto que fue interrumpida porque la Ertzaintza identificó a varias personas que instantes antes habían encendido bengalas en la zona.

Emakunde advirtió ayer, en un informe con datos sobre la violencia machista en 2019, realizado a partir de los casos registrados por la Ertzaintza, de que un 48% de las víctimas no acuden a la policía, al juzgado o a algún servicio de ayuda. El año pasado, la Policía vasca contabilizó en Euskadi 5.518 casos de violencia machista, que afectaron a 4.419 mujeres (175 más que en 2018), lo que significa que hubo mujeres que sufrieron violencia en más de una ocasión. Siete de cada diez agresiones correspondieron a hombres que ejercieron violencia contra sus parejas o exparejas, dos de cada diez se dieron en el ámbito familiar por otros varones, generalmente hijos, y casi una de cada diez (9,6%) fueron episodios de violencia sexual fuera del hogar. Estos tres tipos de agresiones son las formas más comunes de violencia contra las mujeres.

“El trabajo por una sociedad libre de violencia es un trabajo en equipo”

Lehendakari

“La sociedad debe estar atenta para apoyar y acompañar a las mujeres víctimas de la violencia”

Directora de Emakunde