La postura del Gobierno vasco sobre el plan de Navidades seguras que se ha abordado en el Consejo Interterritorial de Sanidad no ha variado en lo esencial respecto a lo avanzado por los responsables del Ejecutivo sobre la conveniencia de limitar las reuniones a un máximo de 6 personas o ampliar el toque de queda a la una de la madrugada en Nochebuena y Navidad. Eso sí, el Gobierno de Gasteiz ha incluido una serie de propuestas encaminadas todas ellas a limitar al máximo las interacciones interpersonales y la movilidad, como por ejemplo que se incluya a los niños y niñas en el cupo máximo de seis personas de las cenas familiares.

Asimismo, el Ejecutivo propone que el Gobierno español sea "más contundente" a la hora de desaconsejar la celebración de cabalgadas u otros eventos multitudinarios, como por ejemplo la San Silvestre Vallecana. Y también pide limpiar del articulado del borrador elaborado por el equipo de Pedro Sánchez expresiones que puedan entenderse como un "llamamiento a la movilidad" o al alterne. De hecho, Lakua ha solicitado que se suprima del punto 11 del plan relativo a la hostelería, que en todo momento debe regirse por las restricciones vigentes en cada comunidad, la expresión "evitar el picoteo".

APLICACIÓN VOLUNTARIA

El Gobierno vasco ha bajado a ese nivel de detalle las propuestas al borrador de las medidas de Salud Pública frente a la covid-19 para la celebración de las fiestas navideñas del Ministerio de Sanidad. Euskadi ha llevado a la reunión de esa tarde un documento con correcciones, en el que propone establecer un criterio sobre los confinamientos perimetrales de las autonomías y dejar claro que las comunidades no estarán obligadas a aplicar el plan, sino que será "voluntario" y que cada región podrá "interpretar y adaptarlo a su realidad".

El Gobierno de Euskadi no cuestiona las limitaciones horarias propuestas por el Gobierno de Pedro Sánchez y sugiere además explicitar que la movilidad nocturna solo podrá estar motivada por el regreso al domicilio habitual y "en ningún caso para la celebración de encuentros o fiestas en la vía pública". También defiende especificar que el límite de 6 personas en reuniones sociales y familiares incluya a los niños, ya que en la actual redacción "se suscita" una duda al respecto.

Pide asimismo endurecer el llamamiento contra las habituales reuniones sociales de estas fechas, como las celebraciones de trabajo, de manera que no se hable de evitar o minimizarlas, sino que se recomiende directamente no celebrarlas. El Gobierno vasco va más allá que el central en algunas cuestiones. Así, es partidario de no permitir eventos deportivos como las tradicionales carreras de San Silvestre, que en el borrador estatal se contemplan con una serie de requisitos, al tiempo que insta a ser "más contundente a la hora de desaconsejar la celebración de cabalgatas en movimiento o eventos multitudinarios".