El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha asegurado ese sábado que la violencia machista "es un problema de toda la sociedad" y ha manifestado el compromiso de su ejecutivo para aumentar los medios prevenir esas situaciones y atender a las víctimas.

Acompañado por los consejeros de Igualdad y de Economía y Hacienda, Beatriz Artolazabal y Pedro Azpiazu, así como la directora de Emakunde, Izaskun Landaida, Urkullu ha visitado la sede de SATEVI, que gestiona el teléfono de asistencia a mujeres víctimas de este tipo de violencia el 900 840 111, donde se ha puesto en marcha una innovación que va a permitir la accesibilidad a ese servicio a las mujeres con discapacidad auditiva o con dificultades en el habla.

Ese sistema ha sido posible gracias a la colaboración con la federación de personas sordas de Euskadi Euskal Gorrak y consiste en un mecanismo on line que permite acceder al servicio a través de un canal de videointerpretación atendido por intérpretes de lenguaje de signos. Las intérpretes son las que después se comunican con las profesionales que atienden el teléfono de atención a mujeres víctimas de violencia y ejercen como traductoras.

Al igual que en las llamadas telefónicas del resto de víctimas, este sistema permite mantener la confidencialidad y el anonimato de las personas que acceden al mismo, es gratuito y no deja rastro en la factura telefónica.

El 900 840 111 está atendido por profesionales, psicólogas, educadoras y trabajadoras sociales, principalmente, y está disponible 24 horas al día, 365 días al año. El Gobierno vasco ha recordado que ese teléfono atiende a todas las mujeres, independientemente de su situación administrativa regular o irregular, si tienen padrón o no, si mantienen su relación con el agresor o no.

Durante esa visita, con ocasión del Día Internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres, el lehendakari ha pedido a las víctimas "que tengan confianza en los recursos y servicios" que les ofrecen las instituciones y ha asegurado que su gobierno "quiere escucharlas".

En ese sentido, ha expuesto que su objetivo "prioritario" de "construir una sociedad libre de violencia contra las mujeres" y que para lograrlo su ejecutivo se ha comprometido a "impulsar servicios y recursos" para hacer posible ese reto.

Se ha referido a la reciente aprobación de la modificación de la Ley para la Igualdad y ha opinado que "va permitir impulsar un pacto de país por la igualdad y por una sociedad libre de violencia contra las mujeres".

Urkullu ha anunciado también "una integral perspectiva de género en la elaboración" de los presupuestos de la Comunidad autónoma.

La demanda de ayuda en cifras

En lo que va de 2020, ese número de teléfono ha recibido 2.269 llamadas referidas a otras tantas mujeres víctimas, de las cuales, 1.247 al menos tienen un hijo a cargo (y 1.022 no son madres). Un 55,31% fueron llamadas realizadas desde Bizkaia (1.255), un 26,70% desde Gipuzkoa (606), un 15,64% desde Araba (355) y un 2,88% desde fuera de la Comunidad Autónoma (53).

Un 74,10% de estas llamadas las realizaron las propias mujeres (1.681); un 19,56% fueron ejecutadas por personas de su entorno (444); y un 6,34% por profesionales (41).

En cuanto al periodo del confinamiento, comprendido entre el 15 de marzo y el 21 de junio, se recibieron un total de 798 llamadas pertinentes, de las que el 74,88% fueron realizadas por las propias víctimas (596). Un 18,59% fueron ejecutadas por personas de su entorno (148); y un 6,53% por profesionales (52).

De estas llamadas un 53,76% fueron llamadas realizadas desde Bizkaia (429), un 29,45% desde Gipuzkoa (235), un 13,91% desde Araba (11) y un 2,88% desde fuera de la Comunidad Autónoma (23).