- A partir del viernes, La Rioja confinará perimetralmente Logroño y Arnedo, cerrará la hostelería y restauración de estas localidades durante un mes, y adelantará el toque de queda a toda la comunidad desde las 22.00 hasta las 5.00 horas, según anunció la presidenta del Gobierno riojano, Concha Andreu, que definió la alerta sanitaria en la comunidad como “extrema”. Lo mismo que en Castilla y León, Castilla-La Mancha, Madrid, Andalucía y Catalunya, que ya barajan si implantar restricciones más duras en movilidad.

En una comparecencia de prensa, realizada por videoconferencia, Andreu dio ayer a conocer más medidas restrictivas que se suman a las anunciadas el pasado 21 de octubre: confinamiento perimetral de toda la Comunidad y cierre de bares y restaurantes a las 21.00 horas en los municipios en los que sí que pueden abrir, entre otras restricciones.

Todo ello para contener la expansión del coronavirus en la comunidad riojana, donde ayer Sanidad notificó 140 nuevos positivos. Y aunque en la última jornada no falleció nadie, la Consejería dio a conocer el dato de doce muertes por coronavirus durante el último fin de semana. Del mismo modo, varios gobiernos autonómicos no han tardado en hacer uso del estado de alarma para intentar poner coto a una pandemia descontrolada y los confinamientos y toques de queda se suman a un abanico de restricciones dispares que afectan a las reuniones, los comercios y, especialmente, la hostelería.

Ya no se puede entrar ni salir, salvo casos justificados, de Navarra, Aragón, La Rioja, Asturias y cualquier municipio de la CAV. Además, otras comunidades barajan el confinamiento perimetral ante la proximidad de jornadas festivas. Concretamente, la Comunidad de Madrid, Andalucía y Castilla y León confirmaron ayer que están estudiando si a lo largo de los próximos días aplican en sus territorios un confinamiento perimetral para limitar los movimientos de cara al puente del 1 de noviembre.

Aunque el Gobierno central dejó ayer en manos de las autonomías la decisión sobre el horario de aplicación del toque de queda común a todo el Estado establecido por el Ministerio de Sanidad el domingo, ningún territorio ha limitado de manera significativa la prohibición de salir de casa. De hecho, la mayoría de los territorios seguirán tomando como modelo el toque de queda del estado de alarma, de 23.00 a 6.00 horas, con las excepciones de Catalunya, Castilla y León, La Rioja y Melilla, que lo adelantarán una hora. Por su parte, Madrid, la Comunidad Valenciana, Extremadura, Asturias y Cantabria decidieron ampliar el margen y permitir la circulación hasta la medianoche.

Mientras tanto, los contagios en Catalunya no cesan, por lo que la portavoz del Govern, Meritxell Budó, adelantó que aplicará nuevas restricciones y, a pesar de que no concretó cuáles serán, avisó de que no estamos hablando precisamente de medidas “de relajación”. El jefe de la Unidad de Seguimiento del COVID-19 en Catalunya, Jacobo Mendioroz, declaró ayer que los datos epidemiológicos actuales son “muy preocupantes”, con números “nunca vistos”, y una situación que ya es “difícilmente sostenible”.

Mendioroz afirmó que hay un solo “punto optimista”: que la expansión del virus “se está reduciendo” con relación a las proyecciones de Salud, así que “parece” que las restricciones decretadas hace once días, como el cierre de la restauración, “comienzan a tener un pequeño efecto”, pero, no obstante, “llevará tiempo volver a una cierta estabilidad”. Aun así, el secretario general de Salud de la Generalitat, Marc Ramentol, mostró su preocupación en la comparecencia junto a Mendioroz: “Las cifras de contagios de hoy son insostenibles”.

Tan solo hay cuatro comunidades que no están en un nivel de alerta extremo: Baleares, que cuenta con una incidencia de 179,21 casos por 100.000 habitantes; Canarias con 76,07 casos; Comunitat Valenciana con 186,78 y Galicia con 236,56 casos. En cualquier caso, todas ellas están en niveles considerados altos. El panorama del Estado español es el reflejo del que se vive con la llegada de la segunda ola de la pandemia en toda Europa, donde los casos se han triplicado en un mes.

Competencia autonómica. El Gobierno español matizó ayer la declaración del estado de alarma del domingo al concretar que dejará en manos de las comunidades autónomas la posibilidad de levantar el toque de queda a partir del 9 de noviembre. Eso es lo que recoge el nuevo real decreto de prórroga del estado de alarma para hacer frente a la pandemia del coronavirus que aprobó ayer el Consejo de Ministros, y que previsiblemente refrendará mañana el Congreso. En un principio, el Ejecutivo central anunció que la prohibición de salir de casa por la noche estaría vigente 6 meses y solo se acortaría este plazo si la incidencia acumulada bajaba hasta los 25 positivos por cada 100.000 habitantes en algún territorio.

18.418

Con esta cifra registrada en las últimas 24 horas, el número de contagios desde el inicio de la pandemia se eleva hasta 1.116.738.

267

El total de personas fallecidas por COVID-19 llega hasta los 35.289 con la suma de las notificadas ayer.

436,47

Este dato, referido a la cantidad de positivos por cada 100.000 habitantes, pone a España en alerta extrema por la propagación.