La segunda de las tres jornadas de huelga de los comedores escolares en Euskadi, convocadas por ELA, LAB, CCOO y UGT, se desarrolló ayer entre paros y movilizaciones. Al igual que en el primer paro de la semana pasada (habrá otro el día 29), las trabajadoras exigieron "respeto" para el colectivo mediante la negociación y no "imposición" de medidas para hacer que esos espacios sean seguros y de calidad.

El Departamento de Educación del Gobierno Vasco recordó ayer que la víspera de la primera concentración ya mantuvieron una reunión respondiendo a su solicitud de sentarse a hablar, y especificó que "los trabajadores que realizan la huelga no son del Gobierno Vasco, sino que están contratados por empresas de catering. Nosotros no podemos hacer nada en ese sentido".

Educación incidió además en que los trabajadores tienen que negociar sus condiciones de trabajo con las propias empresas. "La primera y la última palabra recaen en las empresas. Nosotros contratamos a la entidad, y es ella la que contrata a los trabajadores", afirmaron fuentes del departamento. Por lo tanto, para negociar sus condiciones de trabajo tienen que hacerlo -especificaron- con la propia empresa. "Eso siempre ha sido así". A pesar de todo, a las 12.00 horas, los profesionales de los vomedores volvieron a tomar las calles para continuar con sus reclamaciones.

Con motivo de este paro, el Gobierno Vasco ya fijó en la primera jornada unos servicios mínimos, que establecen que el servicio de comedor escolar debe contar con el 100% del personal de limpieza y el 10% de cocineros y monitores, aunque en el caso de los alumnos de 2 años debe haber un monitor por cada nueve comensales y en el de los escolares de 3 años, uno por cada quince.

Según la orden de Trabajo dictada en esa fecha, en las tres jornadas de huelga se deberá garantizar el servicio de comedor, para lo que se prepararán "alimentos de fácil y sencilla elaboración, tanto en los propios centros como en las cocinas centrales de las empresas afectadas".

ELA destacó ayer que esta segunda jornada de huelga tuvo un "amplio seguimiento, pese a las numerosas trabas que han puesto tanto el Departamento de Educación como las empresas subcontratadas para que las trabajadoras ejerzan este derecho fundamental", y anunció que el siguiente día de huelga será mañana.

ELA denunció además en ese mismo comunicado que "desde el Departamento de Educación, así como desde las empresas, se está haciendo una interpretación interesada de la orden de Servicios Mínimos decretada por Trabajo, con el único propósito de no dejar que se visualice la situación real que los comedores escolares tiene ni la reivindicación de las trabajadoras".