DONOSTIA - El juicio por la muerte de Asier Niebla, el joven de Urnieta que falleció en octubre de 2018 después de dos meses en coma tras ser golpeado durante las fiestas de la Semana Grande donostiarra por la expareja de la chica con la que conversaba, comenzará el 30 de noviembre en Donostia.

La vista, que se prolongará a lo largo de varias jornadas más en el mes de diciembre, será juzgada por un tribunal del jurado en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa.

La Fiscalía pide 12 años de cárcel para el procesado, que se encuentra en prisión desde que ocurrieron los hechos como presunto autor de un delito de homicidio.

No obstante, la acusación particular, que ejerce el abogado Yosu Agote en nombre de los padres de Asier Niebla, y la acción popular, que ejerce el Ayuntamiento de Urnieta, reclaman que se le impongan 20 años de reclusión, al entender que el crimen fue un asesinato por la existencia de alevosía y ensañamiento, con la agravante de que el inculpado habría cometido los hechos "por razón de género".

Todas las acusaciones solicitan además distintas compensaciones económicas para los familiares directos del fallecido.

Según el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, la agresión tuvo lugar sobre las cinco de la madrugada del 12 de agosto de 2018, primera noche de las fiestas de la Semana Grande donostiarra, en la calle Perujuantxo de San Sebastián, donde la víctima, de 28 años, charlaba con una joven en el exterior de un bar.

En ese momento, el acusado, que se encontraba en la misma calle y que había mantenido una relación sentimental con la chica durante varios años, "emprendió una veloz carrera" al ver allí a su exnovia y, tomando impulso, presuntamente propinó a Asier "un violento puñetazo en la cabeza" que hizo que la víctima "cayera inconsciente a suelo".

"Acto seguido -prosigue el documento-, el inculpado se puso sobre el joven e intentó seguir golpeándole, siendo necesaria la intervención de varias personas que se encontraban en el lugar para conseguir separarle", tras lo que se dio a la fuga.

A consecuencia de la agresión, Niebla sufrió un traumatismo craneoencefálico "muy severo" con dos fracturas y lesiones de extrema gravedad, por lo que fue trasladado urgentemente al Hospital Universitario Donostia, donde tuvo que ser intervenido de urgencia, tras lo que quedó ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos, si bien posteriormente tuvo que ser operado en otras dos ocasiones más.

A pesar de ello, el joven falleció el 11 de octubre, a consecuencia de las lesiones sufridas.

El documento de la Fiscalía aclara que, en el momento de los hechos, el acusado "se encontraba en pleno uso de sus facultades intelectivas y volitivas", era por lo tanto "consciente de sus actos" y actuó "de forma libre y no condicionada" para llevar a cabo la agresión.

Las versiones de la familia del fallecido y del Ayuntamiento de Urnieta coinciden en lo fundamental con el relato del Ministerio Púbico, si bien hacen especial hincapié en el componente de "género" y en la forma "brutal" en la que tuvo lugar el ataque, "sin mediar palabra, ni previo aviso, ni provocación previa".

Asimismo inciden en que el inculpado portaría algún tipo de "objeto" en su puño cerrado para "dar más inercia, fuerza y potencia al golpe", de manera que "resultara mortal de necesidad", extremo que, según revelan, fue presenciado por varios testigos.

Estas acusaciones ponen de manifiesto también que el inculpado sería conocedor de artes marciales como el "jiu-jitsu".

El presunto agresor fue detenido por agentes de la Policía Municipal de San Sebastián sobre las 11.00 horas del 13 de agosto, tras lo que fue puesto a disposición de la correspondiente autoridad judicial que decretó su ingreso en prisión.

Tras conocerse la muerte del herido, la Diputación de Gipuzkoa y los Ayuntamientos de San Sebastián y Urnieta, mostraron su pesar por este fallecimiento, al tiempo que expresaron "su más firme rechazo y condena" a esta agresión "de base machista" saldada con una muerte.