- Apenas una hora y media después de que comenzara el cribado selectivo en el frontón Gurea ya habían sido varias las decenas de azkoitiarras que se habían sometido a la prueba PCR.

NOTICIAS DE GIPUZKOA habló con algunas de ellas, que coincidieron tanto al señalar que habían acudido a la llamada de Osakidetza "por responsabilidad" como al indicar que la prueba "aunque no es muy agradable, se hace en un momento y no es para tanto".

Es el caso de Bego Elorza, una profesora de Xabier Munibe Ikastola que, en la situación actual, reconoce que trata de hacer la vida "con la mayor normalidad posible, pero con la precaución que exige el momento que nos toca vivir".

Esta ciudadana se animó a acudir a hacerse la PCR desde el mismo momento en el que supo que se iba a poner en marcha el cribado preventivo "porque al trabajar en la ikastola creo que es importante saber cómo estoy". Además, "tengo hijos menores de edad y padres mayores de 80 años, por lo que considero que debía venir a hacerme la prueba. No cuesta nada y cuantas más personas nos la hagamos antes acabaremos con el virus", sentencia.

De un modo similar se expresa Aitor Odriozola, un azpeitiarra de 42 años afincado en Azkoitia. Según sus palabras, "han hecho un llamamiento y he venido, sin más". Aitor trabaja como comercial pero desarrolla su labor "dentro de la empresa y prácticamente sin contacto con personas de fuera".

Aún así, respondió afirmativamente a la llamada del departamento vasco de Salud "porque aunque la prueba no es muy agradable es algo que deberíamos hacer todos los ciudadanos".

Por su parte, Lurdes Narbaiza acudió al frontón Gurea a hacerse la PCR "por responsabilidad". No en vano, esta azkoitiarra de 60 años trabaja como empleada en el servicio de ayuda a domicilio del Ayuntamiento, por lo que desarrolla su labor "con personas mayores y con discapacidad", los colectivos más vulnerables ante el COVID-19.

Lurdes espera que la prueba realizada dé negativo "para poder seguir haciendo mi trabajo con tranquilidad" y anima al conjunto de los azkoitiarras a pedir cita y acudir a realizarse la prueba: "Es cierto que no es muy agradable, pero se hace en apenas un momento y no se pasa tan mal", señala.