- La prudencia y diversas consideraciones de salud pública han obligado a los gobiernos de La Rioja y de Nafarroa a decretar el confinamiento de Calahorra, Arnedo y Rincón de Soto y de Falces y Funes, respectivamente. Y eso que los datos generales sobre la evolución de la pandemia en ambas comunidades no son malos y la presión hospitalaria es aceptable por ambos sistemas sanitarios. Sin embargo, la incidencia del virus en esos municipios, el ritmo de contagios y el peligro real de una transmisión comunitaria han empujado a aislar a más de 42.000 personas en las poblaciones riojanas y a unas cinco mil en las localidades de la Ribera Alta navarra, donde también se localiza Peralta, confinada desde la semana pasada por idénticos motivos.
Y puede ser que a esa relación se sumen otros núcleos a lo largo de los próximos días, a tenor de las palabras de la presidente del Gobierno foral, María Chivite, quien ayer reconocía la existencia de "otras poblaciones que en estos momentos nos preocupan. Veremos cómo evolucionan a lo largo de la semana", sobre todo, teniendo en cuenta que la cifra de casos positivos continúa en tasas preocupantes. Eso sí, la líder socialista confía en que esos números bajen y se contengan cuando termine la época de las no fiestas. No obstante, Chivite quiso dejar claro que la situación "no es comparable" con la de Madrid ni en rastreo ni en el estado de los hospitales, entre otros datos, que hacen que la pandemia "esté controlada" en Navarra.
En cualquier caso, la presidenta navarra, insistió ayer en que a su Gobierno no le temblará la mano a la hora de tomar medidas para luchar contra el contagio del coronavirus, aunque en este momento no se plantea un confinamiento total de la comunidad. "Monitorizamos cada día los datos de cada municipio y cada zona de salud", resumía. Según los últimos datos facilitados por el Ejecutivo navarro, Falces -tras Peralta- es el segundo municipio con una incidencia acumulada más alta de la zona en 14 días (1.598 casos por 100.000 habitantes) mientras que Funes, con 1.393 casos por 100.000 habitantes, tiene una incidencia algo menor pero también muy elevada. Respecto a Peralta, perteneciente a la misma zona básica de salud y donde las restricciones entraron en vigor la semana pasada, probablemente se prolongarán una semana más.
Por su parte, la presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, confirmó ayer la restricción de la movilidad en los municipios de Calahorra, Arnedo y Rincón de Soto a partir de la medianoche de mañana después de que la tasa de contagio en esas localidades supere también la barrera del millar de casos frente a la media regional, que está situada en 439.
La presidenta Andreu indicó que la situación epidemiológica en La Rioja Baja, donde se localizan estos tres municipios, requiere "actuaciones eficaces y contundentes", como las que se pusieron en marcha en las últimas semanas en la cercana ciudad de Alfaro, donde la restricción de movilidad fue efectiva entre el 7 y el 14 pasados. De hecho, las medidas aplicadas en esta última localidad han logrado reducir el 84% el número de casos positivos, de los 264 registrados el pasado 7 de septiembre a los 47 de ayer martes.
Concha Andreu (PSOE) señaló que "hemos tenido que actuar para tomar el control de la pandemia, ese es nuestro único objetivo, y lo haremos tantas veces como sea necesario, con las medidas que sean necesarias y en los municipios que sean necesarios cuando los datos nos lo sigan indicando". La presidenta aseguró que las decisiones del Gobierno de La Rioja "siempre han estado basadas en datos con base científica y con la experiencia acumulada de la gestión de la pandemia en la primera ola, que nos ha conducido a poder interpretar y recabar más y mejores datos en este segundo gran brote. Con ello, podremos actuar con mayor fiabilidad".
Restricciones. Las medidas afectan a horarios, aforos y número de personas por grupo en ámbitos públicos y privados, pero también limitaciones a las salidas y entradas de las localidades, reservadas para los desplazamientos imprescindibles.
Tanto la presidenta navarra como la riojana apuntaron que la adopción de estas medidas "no significa que el número de positivos sea mayor que en otras comunidades". "Navarra no tiene la tasa de ocupación hospitalaria de Madrid", zanjó Chivite.
