Música, danza, pintura, teatro... Cada vez es más amplia la oferta de disciplinas artísticas. Y es que los expertos inciden en los efectos positivos que comportan estas en el desarrollo intelectual de los niños en edad escolar, puesto que estimulan el aprendizaje de otras materias como la lectura o las matemáticas y favorecen el desarrollo de capacidades como la comunicación, la concentración o la interacción social.

Una de las principales ventajas de la educación artística es que promueve la creatividad, mejorando los procesos de resolución de problemas. Las artes ayudan a analizar las situaciones desde diferentes perspectivas, mostrando que un mismo problema puede tener múltiples soluciones, todas ellas válidas.

La pintura, por ejemplo, además de estimular habilidades como la creatividad y la sensibilidad, mejora la comunicación, al tiempo que aumenta la capacidad de concentración y de expresión. Se trata de una actividad que permite a los más pequeños expresar su mundo interior de manera saludable, en una etapa en la que a menudo aún no son capaces de hacerlo mediante las palabras.

Destrezas sociales

Actividades como el baile, además muy placenteras, fomentan la interacción social entre iguales, además de estimular el desarrollo físico, psíquico y emocional de los niños y niñas. Entre sus beneficios destacan el desarrollo de destrezas sociales, aprendiendo a trabajar en equipo; la mejora de la condición física, aumentando la flexibilidad, fuerza y resistencia en aquellos que lo practican con regularidad; así como el fortalecimiento de la autoestima, ayudando al niño a desarrollar una imagen positiva de sí mismo.

El teatro, por su parte, es una actividad realmente interesante que además de estimular su imaginación, permite mejorar la capacidad de concentración y la comprensión lectora de los niños, puesto que permite trabajar habilidades como la capacidad de crítica, síntesis, análisis, interpretación y expresión. Además, esta disciplina ayuda a los niños a aprender valores fundamentales como el respeto y la tolerancia, puesto que tienen que representar personas y situaciones ajenas a ellos.