En este 2020 tan incierto, hemos aprendido que no es tan importante planificar el futuro, como actuar en el ahora. Es por eso, que quizá este septiembre sea más septiembre que nunca. Y es que este mes representa el inicio de curso, un momento para hacer reset y decidir en qué vamos a emplear nuestro tiempo a partir de ahora. Muchos son los que han decidido matricularse en un euskaltegi ya sea para obtener un título que se sume al resto de méritos a la hora de optar a un puesto de trabajo, ya sea para eliminar barreras con sus hijos euskaldunizados, o también por inquietud personal.

Presencial y 'online'

A partir del 5 de octubre comenzarán las clases en muchos euskaltegis. Es el caso de Urrats Euskaltegia, donde están ultimando los detalles para acoger en sus instalaciones de Donostia a los nuevos alumnos del curso 2020-21. Un año que, sin duda, llega marcado por el COVID-19. "Este curso vamos a combinar las clases presenciales, con las clases en streaming. Se trata de limitar el número de alumnos que acuden presencialmente, en nuestro caso máximo seis y, al mismo tiempo, de que todos tengan opción de asistir al euskaltegi".

Aunque muchos euskaltegis ofrecen la modalidad autoikaskuntza, que consiste en que el alumno realiza el curso de manera individual con el seguimiento de un tutor, no cabe duda de que a la hora de aprender un idioma, tan importante como la presencialidad es el hecho de hacerlo en grupo. Entre sus ventajas destacan un mayor nivel de compromiso, y un mejor aprendizaje al contar también con las aportaciones de los compañeros.

Con un margen de horario muy amplio -de 8.00 a 22.00 horas de lunes a viernes, en el caso de Urrats Euskaltegia- existe prácticamente un curso para cada alumno, pudiendo elegir también el nivel de dedicación semanal: desde el intensivo -más de tres horas de lunes a viernes- a 5 horas semanales -dos horas y media dos días por semana-.