El 66,5% de los adolescentes consumen pornografía "de forma frecuente" en Euskadi, a la que acceden por primera vez a los 12 años. Además, el 90% de lo chicos ha visto alguna vez pornografía, frente a la mitad de las chicas y, en ambos casos, el primer contacto suele darse a través del grupo de iguales, ya sea porque un amigo o amiga se lo enseñó en un dispositivo, o porque le habló de ello y luego fueron a buscarlo.

Este consumo se produce en la intimidad (90,2%) y en el teléfono móvil, y se centra en contenidos gratuitos online (98,5%), basados de manera mayoritaria en la violencia y la desigualdad. Nadie los ha visto en pareja y más de la mitad considera que su consumo es responsable.

Estos datos se desprenden del informe '(Des)información sexual: pornografía y adolescencia', que ha elaborado Save the Children para estudiar el consumo de contenidos sexuales entre la población adolescente y su impacto en sus relaciones y su desarrollo.

Además de arrojar luz sobre este asunto, el informe recoge una serie de recomendaciones sobre cómo abordar la sexualidad para las familias, los profesionales de la educación y de la salud, y la propia población adolescente. Del mismo modo, la organización ha elaborado una guía específica para padres y madres.

El informe ha contado con la participación, a nivel estatal, de 1.753 chicos y chicas de entre 13 y 18 años, que han respondido a una encuesta y participado en diferentes talleres. En Euskadi, el informe refleja los datos específicos de los talleres realizados en Euskadi con 267 adolescentes.

Según este estudio, las relaciones en grupo entre compañeros y compañeras son clave en la iniciación al consumo. Así, a nivel estatal, el 51,2%, accede mediante el intercambio entre sus amistades de fotos o videos por WhatsApp o redes sociales. Además, para un 28,5% (principalmente chicos), la primera toma de contacto responde a una búsqueda activa, mientras que un 17,4% (en su mayoría chicas), se ha encontrado con estos contenidos de forma accidental mientras navegaba por internet.

El estudio también revela que en Euskadi el 52,2% de los adolescentes, en su mayoría los chicos, cree que la pornografía da ideas para sus propias experiencias sexuales y al 54,9% le gustaría poner en práctica lo que ha visto. El 13,9% de los adolescentes que ha visto contenido pornográfico ha llevado alguna escena a la práctica.

En relación a este último punto, Save the Children considera especialmente preocupante que, cuando intentan imitar lo que ven, no siempre solicitan consentimiento previo a su pareja. En Euskadi, casi uno de cada diez lo ha hecho sin el consentimiento explícito de la pareja y al 4,3% no le pareció bien.

El informe constata "importantes diferencias" entre géneros y orientación sexual. Así, mientras el 90,4% de los chicos en Euskadi afirma haber visto pornografía alguna vez en su vida, este porcentaje desciende al 51,4% en el caso de las chicas. Ellos la ven casi a diario y ellas una vez a la semana o al mes.

Para ellos, el primer acceso responde a "una búsqueda activa o una especie de rito de iniciación". Ellas, en cambio, encuentran el contenido mucho más de "manera accidental", y están más expuestas a recibirlo de personas desconocidas. Y mientras ellos lo consumen para satisfacer "necesidades instintivas", las adolescentes lo hacen para "aprender qué se espera de ellas".

La educación afectivo-sexual

La adolescencia vasca es, de las cinco comunidades estudiadas, la que dice haber recibido más horas de formación sobre sexualidad, de forma que más de la mitad de los encuestados refieren más de nueve horas de formación en los últimos dos años. Sin embargo, El 64,3% de adolescentes echa en falta tener más información sobre cuestiones afectivo-sexuales.

Según ha señalado la directora de Save the Children en Euskadi, Charo Arranz, "sin una educación afectivo-sexual incluida en el currículo y ante un mundo tecnológico lleno de posibilidades, la pornografía se ha convertido en profesora y consultorio de sexualidad para los adolescentes".

"El peligro no es que vean pornografía, sino que su deseo sexual se está construyendo sobre unos cimientos irreales, violentos y desiguales y creyendo que su consentimiento, sus deseos y preferencias, o los del resto, no tienen por qué ser tenidos en consideración", ha añadido.

"Euskadi cuenta con diversos programas de educación afectivo-sexual que podrían considerarse buenas prácticas pero que, sin embargo, su alcance es limitado y heterogéneo al no tratarse de contenidos reglados y obligatorios. Es esencial que se garantice el derecho de todos los niños y adolescentes de Euskadi a recibir esta educación de manera reglada y adecuada, desde etapas tempranas", ha afirmado Arranz.

Prácticas novicas, violencia y desigualdad

Save the Children ha preguntado a los adolescentes si detectan violencia, desigualdad y prácticas de riesgo en lo que ven. El análisis arroja que en Euskadi un porcentaje alto de adolescentes sí es capaz de reconocer todo esto en la pornografía, por ejemplo, la violencia (81,2%) o la desigualdad entre hombres y mujeres (casi el 60%).

En este sentido, la mayoría prefiere los vídeos donde no existe ninguna jerarquía entre hombre y mujer. Sin embargo, casi uno de cada seis no diferencia entre la ficción de las escenas y sus propias experiencias sexuales y uno de cada tres prefiere los vídeos en los que existen jerarquías de poder.

La organización ha estudiado cómo se traslada todo esto a la realidad y al respecto ha hallado que el 41,8% no utiliza siempre métodos de protección y el 12,5% no lo hace nunca o casi nunca. Asimismo, el 9,5% de quienes han visto pornografía han entrado en contacto, al menos una vez, con una persona desconocida con fines sexuales a través de internet. Si bien estas conductas no tienen por qué responder directamente al consumo de pornografía, la ONG considera que son comportamientos "preocupantes".

Ante los datos que arroja el informe '(Des)información sexual: pornografía y adolescencia', Save the Children ha recordado la importancia de que el Congreso tramite cuanto antes la Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia. Asimismo, ha instado al Gobierno Vasco a aprobar una Estrategia Vasca de Prevención y Atención de la Violencia contra la Infancia y Adolescencia.

Por último, Save the Children ha pedido la colaboración entre la Administración y las plataformas de internet para implementar mecanismos de regulación del acceso a contenido pornográfico.