- Mañana a las 15 horas y 31 minutos, según cálculos del Observatorio Astronómico del Estado, se cierra uno de los veranos más atípicos e inusuales de las últimas décadas. La prueba de la estación estival frente al coronavirus se ha saldado con un total de 10.361 denuncias por incumplimiento de las órdenes de salud. Ayer mismo una persona fue detenida y hay siete investigados por agredir a ertzainas que impedían un botellón en Mundaka. Todo esto mientras las autoridades sanitarias intentan mantener a raya la propagación del virus y evitar nuevos repuntes que puedan hacer retroceder la situación a los inicios de la pandemia.

Los meses de verano han supuesto una auténtica prueba de fuego para las autoridades. Tras un confinamiento prácticamente total y una desescalada medida, la población entró en la nueva normalidad coincidiendo con una de las estaciones del año que más invitan a las reuniones y al disfrute del ocio. Es por ello que han sido numerosas las llamadas a la responsabilidad de la población si se quería evitar volver a la casilla de salida en la lucha contra el COVID-19. Para asegurar el cumplimiento de las normas, la Er-tzaintza y las Policías Locales han tenido que afanarse en unas tareas de control hasta ahora inusitadas y muchas veces poco comprendidas.

Así, no es de extrañar que entre el 18 de junio y el 15 de septiembre, hayan interpuesto un total de 10.361 denuncias por incumplimiento de las órdenes de Salud, según informó ayer Josu Bujanda, jefe de la Policía Vasca. La Ertzain-tza ha sancionado a 5.174 personas y las policías locales, por su parte, a 5.187, en su mayoría por el incumplimiento del uso obligatorio de la mascarilla (8.465).

Por territorios, Araba acumula 2.089 denuncias, Bizkaia 5.684 y Gipuzkoa 2.582.

Bujanda dio a conocer además que del total de denuncias relacionadas con la utilización de la mascarilla, 617 se deben a hacer un uso inadecuado de la misma.

En lo referente al consumo de bebidas en la vía pública o botellones se han interpuesto 1.020 denuncias, 680 la Ertzaintza y 340 las Policías Locales. El resto de las denuncias se deben a no respetar la distancia interpersonal física de 1,5 metros en hostelería (194), fumar en espacio público sin mantener la distancia de 2 metros (142), incumplir la normativa de aforo (61) y por actividad en lonjas juveniles y similares (222). 46 sanciones son por no usar la mascarilla en el transporte público.

Precisamente, ayer en Mundaka un varón de 25 años fue detenido y otros siete quedaron como investigados por un delito de atentado a agentes de la autoridad tras la celebración de un botellón en esta localidad. Durante la identificación de los implicados, uno de ellos arremetió contra un agente y tuvo que ser arrestado, mientras que los concentrados rodearon a los er-tzainas y les propinaron patadas y puñetazos, por lo que los agentes tuvieron que hacer uso de sus bastones policiales.

Según informó el Departamento vasco de Seguridad, el incidente se registró a la una y media de la madrugada del domingo y fueron los propios vecinos los que alertaron a la policía de la celebración de un botellón en un aparcamiento de Mundaka. Varias patrullas de la Ertzain-tza se trasladaron al lugar y observaron a una cuarentena de jóvenes bebiendo en el aparcamiento, por lo que procedieron a intervenir.

17 positivos. El número de estudiantes de la UPV/EHU confinados por COVID-19 en la residencia Miguel Unamuno del barrio de Sarriko de Bilbao se elevaba ayer a un centenar tras cerrarse el centro para evitar el tránsito de personas al detectarse al menos 17 positivos entre los residentes. La profesora de Microbiología Miren Basaras, a la que el Consejo de Gobierno de la UPV/EHU designará el próximo jueves como responsable de la gestión de la pandemia en el seno de la universidad pública vasca, señaló que se tomó la decisión de cerrar el centro residencial al tránsito de personas tras confirmarse los 17 positivos. Los estudiantes confinados de distintas facultades de la UPV/EHU recibirán sus clases a través de Internet. La treintena de alumnos que permanecía confinada, que recientemente estuvieron compartiendo una tarde-noche de ocio en locales hosteleros, están recibiendo los resultados de las pruebas PCR y no se descarta que pueda haber algún positivo más. Entre los contagiados, hay tres estudiantes que presentan síntomas leves y alguno ha perdido el olfato.