- Afagi, la Asociación de familiares, amigos y personas con alzhéimer u otras demencias de Gipuzkoa, bajo el lema Tú cuidas, nosotros te cuidamos, persigue “mostrar las necesidades y plantear exigencias en la lucha contra el alzhéimer, y así visibilizar la situación que viven las personas enfermas, así como su entorno, familias y personas cuidadoras”.

El presidente de Afagi, Koldo Aulestia, la diputada foral de Políticas Sociales, Maite Peña, compartieron ayer en una reunión la situación actual que viven las personas con alzhéimer y sus familias en el contexto marcado por el COVID-19, así como los retos de futuro detectados por Afagi y aflorados en el contexto de la pandemia.

Peña subrayó la “imprescindible” labor que realiza Afagi, “también en el contexto de la pandemia, siempre con gran capacidad de adaptación, a través de la atención y el apoyo que ofrecen a las personas con alzhéimer y sus familias, que resulta fundamental en estos tiempos tan difíciles y de tanta incertidumbre”.

La diputada de Políticas Sociales añadió: “Tenemos que seguir profundizando, desde la interdisciplinaridad, en un modelo de abordaje y atención integral, además de las personas afectadas, de sus familiares y personas cuidadoras”.

El alzhéimer afecta actualmente a 12.720 personas en Gipuzkoa y, por consiguiente, a 38.160 cuidadoras familiares, “pero las previsiones nos alertan de que en 2050 afectará a más de 36.000 personas, y 108.000 cuidadoras familiares”, señaló la diputada, quien incidió en la importancia de “profundizar en la concienciación social, de la mano de la sensibilización, la implicación social y el apoyo a la investigación”.

Este año, ante la pandemia de COVID-19 y por “responsabilidad social”, Afagi no programará actos que conlleven una concentración de personas, como la anual cadena humana solidaria, pero Aulestia reivindicó un año más, “la necesaria conciencia que tiene que existir para garantizar un adecuado abordaje integral del alzhéimer, con la colaboración de instituciones, asociaciones del tercer sector, como con la sociedad en general”.

Por ello, apeló al trabajo conjunto para abordar el alzhéimer desde “una filosofía de respeto a los derechos, a la autonomía y a la dignidad de las personas afectadas y su entorno”.