- Si el inicio del curso ya estaba siendo atípico debido a las medidas de seguridad para intentar que la actividad lectiva no avivase la epidemia del COVID-19, la jornada de ayer profundizó en ese aspecto al ponerse en marcha una huelga de profesionales de la enseñanza y de servicios subcontratados convocada por todos los sindicatos. La jornada reivindicativa, como suele ser habitual, tuvo datos de seguimiento diferentes según las dos partes del conflicto, convocantes y Gobierno Vasco.

Para los sindicatos convocantes, ELA, LAB, Steilas, CCOO y UGT, la huelga en la enseñanza, a la que se sumaron los sindicatos de las subcontratas de comedores escolares, limpieza y transporte escolar, recibió “un amplio apoyo” de trabajadores, alumnado y familias. En general, cifraron en un 65% el seguimiento entre los trabajadores, cifra que baja ligeramente al 55%-60% en Gipuzkoa, según fuentes sindicales consultadas por este periódico.

Por contra, los números arrojados por el Gobierno Vasco dibujan un seguimiento más discreto de la huelga, ya que disponiendo de información del 89% de los centros, informaba ayer por la tarde de que 8.203 profesores y profesoras ejercieron su derecho a la huelga, de los 19.553 de los que se disponen datos, teniendo la red pública un total de unos 23.000 docentes. La participación se situó, según Lakua, en el 42% del profesorado de los centros públicos analizados.

El apoyo procedió mayoritariamente de los trabajadores de la red pública, mientras que en los centros privados-concertados la incidencia fue menor y muchos alumnos recibieron sus clases con normalidad. De hecho, desde Kristau Eskola se indicó que el seguimiento de la huelga fue “del 2%”. En las ikastolas, según fuentes del sector, la incidencia fue importante, y en las subcontratas, bastante alta.

En el marco de la jornada de huelga, miles de personas salieron ayer a la calle para exigir al Gobierno Vasco más recursos que aseguren esa vuelta presencial a las aulas “segura” y “negociada” con los sindicatos. En Donostia participaron alrededor de 4.000 personas, en Bilbao 8.000 y en Vitoria, 5.000.