- El lunes comienza el curso con una huelga el 15 de septiembre. ¿Se imaginaba un regreso a las aulas tan tensionado en un curso tan complejo?

-Lamento la convocatoria de la huelga porque me parece que no es entendible y menos en una situación como esta en la que tenemos que trabajar todos juntos para sacar el curso adelante. No es comprensible plantear una huelga al inicio de curso, esto no ocurre en ningún otro ámbito laboral. Me parece lícito que tengan unas reivindicaciones pero hay foros en los que trabajar para conseguirlas y más en una situación inédita y atípica como la actual.

Los sindicatos justifican la convocatoria porque la gestión de la vuelta al cole ha sido "unilateral", "no consensuada" y "llega tarde". Le apuntan directamente a usted.

-Niego la mayor. Los protocolos para iniciar el curso de forma segura se elaboraron en junio, se compartieron con los agentes educativos e hicieron aportaciones para que los centros pudieran elaborar sus planes de contingencia. Después se aprobaron las resoluciones de curso y los planes del servicio de prevención de riesgos laborales más específicos que también se les compartieron. Ya el curso pasado hicimos una dotación de material -hidrogeles, mascarillas, termómetros- y ahora nuevamente lo estamos haciendo. Por tanto, no ha habido falta de previsión. Y a finales de agosto, hemos reforzado junto con el Departamento de Salud el protocolo para adaptarlo a la situación actual de la pandemia. Pero es que en junio nadie preveía que la situación de la enfermedad iba a ser la que es ahora, va variando, día a día, semana a semana.

Otros agentes como las ikastolas, Kristau Eskola o las familias también lamentan que la interlocución con su Departamento no ha sido todo lo fluida que les habría gustado. Básicamente critican que solo se hayan reunido con ellos con cuando los protocolos estaban cerrados. ¿Van a hacer algo para reconstruir los puentes con la comunidad educativa si se pretende sacar adelante este curso de forma corresponsable?

-No es cierto. Están registradas todas las reuniones que hemos mantenido en mayo, junio y julio con todos los agentes educativos, la información previa que les enviamos, las aportaciones que hicieron a los documentos y el plan definitivo. Por tanto, no es cierto.

¿Entonces ha existido ese diálogo?

-Diálogo ha existido. De hecho, le puedo decir la fecha en la que me reuní con una patronal de la concertada: el 27 de julio. Yo lo que preguntaría es dónde han estado ellos en agosto. Todo el mundo necesita descanso, eso no quiere decir que todo el mundo haya descansado.

¿Los centros están preparados y tienen todos los recursos necesarios para que la vuelta a las clases sea segura?

-El 1 de septiembre, cuando los centros abrieron, hemos vuelto a enviar mascarillas y demás material. Hemos hablado con las contratas de limpieza para reforzar el trabajo, hemos contratado los 24.000 ordenadores€ Lo que hemos pedido a las patronales de la concertada es que hagan un diagnóstico más preciso para definir cuáles son las necesidades reales de cada centro y nosotros por nuestra parte estamos haciendo lo mismo.

Porque su filosofía sigue siendo ayudar "centro por centro".

-Es de pura lógica porque cada centro es diferente, con unos espacios diferentes, con un número de estudiantes distinto, con una disponibilidad de profesorado diferente. Pero me gustaría aclarar que tenemos la ratio más baja del Estado de alumno por docente, no llega a diez estudiantes por profesor. Además, merced al acuerdo que firmamos con los sindicatos en 2018 se ha dado un profesor más a cada aula de Infantil con más de 21 niños, así como más de 660 profesores de refuerzo en los centros que tienen un índice de alumnado vulnerable superior a la media. Hay personal adicional para cubrir la reducción horaria del profesorado mayor de 60 años, también para necesidades educativas especiales. Y eso varía de un centro a otro, hay que hacer un análisis de la situación para hacer una gestión responsable del dinero.

En su primera semana de clase se han cerrado 22 escuelas en Francia. ¿Nos vamos a tener que acostumbrar a ver el cierre de colegios y aulas como algo normal?

-En porcentaje, el cierre ha sido del 0,03% y, si lo extrapolamos a Euskadi, estaríamos hablando de cerrar la cuarta parte de un centro. Lo importante es que Salud debe determinar quién debe someterse a una cuarentena, en función del nivel de transmisión, número de casos, de contactos estrechos€ Es Salud el que debe determinar si hay que establecer el aislamiento de una persona, la cuarentena de un aula, de un servicio como el comedor y en un caso extremo de transmisión comunitaria incontrolada con un número elevado de contagio, el centro.

Si se sigue el protocolo de respuesta elaborado por Salud, parece que la probabilidad de que se cierre un colegio en Euskadi es muy baja.

-Siendo conscientes de que el virus está ahí, que tenemos que convivir con él y que se van a producir contagios, lo que pretendemos es evitar la transmisión. Queremos poner todas las medidas posibles para que el contagio sea el menor posible cuando se produzca un caso y después gestionar el brote de la forma más eficaz porque lo último que queremos es llegar al cierre de un colegio.

¿Los estudiantes que tengan que hacer cuarentena tendrán garantizada la educación en casa?

-Van a tener garantizada la educación, ya sea presencialmente después para recuperar lo perdido o a distancia. Hay muchas formas para que no pierdan clase.

"Niego la mayor. No ha habido falta de previsión y sí ha existido diálogo con la comunidad educativa"

"Vamos a poner todas las medidas para que en caso de que haya contagios no haya transmisión en los centros"

"Tenemos la ratio de alumno por profesor más baja del Estado, no llega a diez estudiantes por profesor"