- En año y medio la Guardia Civil ha llevado a cabo 55 operaciones contra la trata con fines de explotación laboral, detenido a 119 personas y liberado a 344 víctimas que, en su mayoría, trabajaban de sol a sol, vivían en condiciones infrahumanas y eran controladas por redes que se quedaban con casi la totalidad de su salario.

Aunque las cifras de esta trata en España son menos abultadas que las de explotación sexual, las fuerzas de seguridad no bajan la guardia para poner freno a una actividad que somete a decenas de trabajadores a una situación de semiesclavitud.

No baja la guardia la Sección de Trata de Seres Humanos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que en poco tiempo llevó a cabo dos importantes operaciones contra redes de explotación laboral a trabajadores del este de Europa, sobre todo de Moldavia, Rumanía y Bulgaria.

Unas operaciones que se suman a la estadística del instituto armado de los últimos meses. Según los datos, el pasado año la Guardia Civil llevó a cabo 1.602 inspecciones en su lucha contra la trata e informó a 9.019 víctimas potenciales, de las que 4.530 eran personas explotadas laboralmente. En total, en 2019 se llevaron a cabo 43 operaciones contra la trata laboral, con 100 detenidos y 282 personas liberadas.

Mientras, en lo que va de año y solo en trata laboral se han realizado 298 inspecciones, informado a 1.035 potenciales víctimas y ejecutado doce investigaciones, con 19 arrestados y un total de 62 personas liberadas.

Son víctimas captadas por las redes para trabajar de temporeros en las campañas de la fresa en Huelva, de la mandarina en Castellón, de la fruta de hueso en Lleida o de los arándanos y las fresas en Galicia.