- La Diputación de Gipuzkoa procederá a renovar completamente el firme de la N-I a su paso por Villabona, un tramo de 1,5 kilómetros que suponen un trabajo de "gran calado" que obligará a cerrar el paso a camiones entre Andoain y Beasain entre los días 8 y 23 de este mes, tal y como publicó este periódico el fin de semana.

Según explicó ayer la diputada de Infraestructuras Viarias, Aintzane Oiarbide, esta obra, que tiene un presupuesto de 685.000 euros, se enmarca dentro de la estrategia emprendida por su departamento de reforzar el mantenimiento de la red viaria de alta capacidad, para mejorar así las condiciones de seguridad de la misma.

En este sentido, remarcó que los trabajos a realizar en Villabona son "de gran calado", ya que se va a sustituir de forma completa el firme existente por otro de nueva construcción. "El firme de la carretera está agotado en ese tramo, por lo que habrá que renovarlo completamente. También se mejorarán sus características funcionales, referentes a seguridad y comodidad, así como proteger el conjunto del firme, en términos de durabilidad, impermeabilidad e uniformidad", informó Oiarbide, que explicó que estos trabajos se alargarán durante dos semanas. "Para renovar todas las capas de la carretera habrá que bajar casi 70 centímetros. Esa es la principal razón de la duración de estos trabajos, ya que en algunas capas el cemento tiene que fraguar durante cuatro días", detalló.

Estos trabajos obligarán a restringir entre Andoain y Beasain el tráfico pesado (camiones a partir de 3,5 toneladas), que tendrá prohibido circular entre las 8.00 y las 20.00 horas, salvo que tenga su destino en un municipio en esta ruta. "Sabiendo el intenso tráfico de esta carretera, procuramos que las obras se realicen los fines de semana, durante los momentos de menos tráfico. Sin embargo, en esta ocasión, la dimensión de la obra a realizar nos obliga a trabajar durante dos semanas seguidas. Mientras se prolonguen las labores, el tráfico se regulará mediante baipás; los vehículos pesados suelen tener dificultades para realizar ese cambio de carril, por lo que, en aras a la fluidez y a la seguridad del tráfico, vemos necesario reducir su tránsito en esa zona", justificó la titular de Infraestructuras Viarias.

Pese a que las restricciones no afectan al tráfico ligero, desde la Diputación se emplaza a los conductores a utilizar vías alternativas, ya que las obras provocarán, si no retenciones, al menos sí tráfico lento en la zona.

De esta forma, el departamento de Infraestructuras Viarias aconseja para los itinerarios de largo recorrido desde Navarra hasta Gipuzkoa transitar por a A-15 (Autovía de Leitzaran) desde Irurtzun hasta Andoain. Para itinerarios de largo recorrido desde Gipuzkoa hacia Navarra, la restricción en sentido Andoain-Beasain obligará a los usuarios de la N-I a continuar por la A-15 desde Andoain hasta Irurtzun. Finalmente, para los usuarios provenientes de Goierri, se recomienda acceder desde el enlace de Olaberria N-I-417 a la A-636 (de Beasain a Bergara) y utilizar la AP-1 y AP-8 para llegar a su destino.

Oiarbide destacó en su comparecencia que, aunque por regla general la Diputación procura llevar a cabo este tipo de trabajos durante los fines de semana, momentos de menor volumen de tráfico, la dimensión de la obra "obliga" a trabajar durante dos semanas seguidas. "Estadísticamente estas dos semanas son las fechas con menos tráfico de todo el año. En este tramo de carretera, la intensidad media diaria es de 46.720 vehículos, y el porcentaje de vehículos pesados es del 15,33%; esto es, 7.162 camiones diarios. Durante las dos semanas centrales de agosto el tráfico se reduce aproximadamente en un 20%", aseveró Oiarbide.

La responsable foral de Infraestructuras Viarias avanzó que las obras de mejora en la N-I continuarán en otros tramos. Uno de ellos, en Andoain, se realizará conjuntamente con la sociedad foral Bidegi.

Por otro lado, la diputada recordó que en los últimos cuatro años su departamento ha invertido casi 8 millones de euros en renovar 30 kilómetros de la N-I. "Además de esto, hay campañas de bacheo que se realizan en la conservación habitual y suponen cerca de 2 millones de euros", indicó Oiarbide, recordando que el mantenimiento de la red viaria es "necesaria y costosa".

Por ello, la diputada volvió a remarcar la importancia del sistema de peajes implantado por su ejecutivo (y que ha sido anulado dos veces por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ). Consideró que se trata de un sistema "esencial" para que Gipuzkoa pueda contar con "recursos suficientes" para el mantenimiento de la red viaria. En este sentido, defendió que "lo más justo es que no lo paguen solo las y los guipuzcoanos, sino todos los que utilizan esta vía", de forma que el presupuesto foral pueda destinarse en mayor parte a las políticas sociales y no a este tipo de cuestiones.