- El uso de las mascarillas no es milagroso, pero junto a otras medidas de prevención como el distanciamiento social en espacios públicos, el lavado frecuente de manos y la limpieza y desinfección de las superficies que se tocan con frecuencia, ayuda a ralentizar la propagación del COVID-19. Sin embargo, para que sean efectivas, es necesario ser "riguroso" en su uso.

Las mascarillas tienen una vida útil limitada. ¿Qué pasa cuando se alarga su uso?

-Pierden su efectividad en la retención de virus y otros gérmenes; además se acumulan en su superficie diferentes bacterias que al inhalarlas pueden producir infecciones no solo a nivel del tracto respiratorio superior, con molestias en la nariz y garganta, sino que incluso podrían provocar infecciones de las vías respiratorias inferiores hasta llegar a una neumonía. El riesgo de producirse esta patología aumenta en los colectivos de riesgo, como son las personas mayores de 65 años y aquellas que presentan problemas de salud crónicos.

¿Qué tipo de patógenos se acumulan en ellas?

-Si no se manipulan correctamente o se utilizan durante más tiempo del recomendado, las mascarillas se contaminan. Pueden acumularse numerosos gérmenes de diferentes especies en su superficie, desde estafilococos, estreptococos, Gram negativos, incluso puede haber cándidas o algún hongo.

¿Qué tipo de enfermedades puede producir este mal uso?

-La reutilización prolongada de la mascarilla además de perder eficacia en la protección frente a virus y bacterias, y de la posibilidad de producir infecciones respiratorias, también puede propiciar la aparición de crisis asmáticas en pacientes con asma, en los que las vías respiratorias son más susceptibles a las infecciones respiratorias, especialmente a las víricas, incluyendo el coronavirus. Al reducirse la protección de la mascarilla, puede empeorar el asma.

¿Qué pautas deben tenerse en cuenta para hacer un correcto uso de las mascarillas?

-En primer lugar hay que colocarla bien, tapando la nariz, la boca y la barbilla, ajustándola a la superficie de la cara para que no queden huecos. Es importante manejarla con cuidado. Al quitarnos la mascarilla se debe hacer desde las cintas o gomas laterales y no tocar la parte frontal ni la interior. Cada vez que se manipula la mascarilla debemos lavarnos las manos, tanto al ponerla, como al quitarla, teniendo la precaución de no tocarnos los ojos, la nariz, ni la boca. Cuando se lleva puesta la mascarilla, una precaución importante es no retirarla cuando hablamos con otras personas, bien directamente o por teléfono. Obviamente, tampoco hay que quitársela al toser o estornudar.

¿Durante cuánto tiempo es efectiva una mascarilla?

-Se recomienda no utilizar las mascarillas quirúrgicas más de cuatro horas de forma continuada o intermitente. En caso de que se humedezca o se deteriore por el uso, se recomienda sustituirla por otra.

¿Cómo deben guardarse?

-Cuando no se utilizan, no se deben dejar encima de superficies que puedan contaminar la mascarilla. Conviene guardarlas en una bolsa de papel o de tela, ya que son transpirables. No se deben guardar en bolsas de plástico herméticas, ya que retienen la humedad y puede producirse moho.

Desde que su uso se hizo obligatorio, ha proliferado la utilización de las mascarillas de tela. ¿Son igual de eficaces?

-Una mascarilla de tela, al igual que las quirúrgicas, no protege necesariamente a quien la usa, sino que puede prevenir la transmisión del virus por parte de quien la usa a otras personas. Por ello, si todos las llevamos son una medida efectiva para prevenir el contagio. En general, las mascarillas de tela son menos eficientes en la retención de virus comparadas con las mascarillas quirúrgicas, y su capacidad de retención dependerá del tejido utilizado. Se recomienda usar un tejido adecuado. Cuanto mayor sea el número de hilos del tejido, mayor protección dará. Para cumplir la norma establecida se debiera utilizar una tela homologada para UNE 0065 y con un patrón adecuado. Hay que tener en cuenta que ninguna mascarilla es 100% efectiva, aunque, según el modelo o tipo de filtro utilizado, unas son más seguras que otras.

¿Cómo debe ser el mantenimiento de estos protectores de tela?

-Las mascarillas de tela se deben lavar con frecuencia junto con la bolsa utilizada para guardarlas. Se recomienda lavarlas con detergente y agua a una temperatura de entre 60º y 90º en un ciclo normal de lavadora o sumergirlas en una dilución de lejía 1:50 con agua tibia durante 30 minutos en el caso de las mascarillas blancas. Después lavar con agua y jabón y aclarar bien para eliminar cualquier resto de lejía y dejar secar. Al plancharlas a alta temperatura, después del lavado, también se destruyen las bacterias. Cuando no se usan se deben guardar, igual que las quirúrgicas, en una bolsa de papel o de tela.

¿Qué ocurre con los filtros?

-En general, estas mascarillas llevan una abertura lateral para introducir un filtro, lo cual es fundamental para conseguir una mayor protección. Algunos de ellos están elaborados con carbón activado, para neutralizar todo tipo de partículas. El filtro se debe retirar tras cada uso para poder lavar y desinfectar la tela. Además, estos filtros especiales para mascarillas de tela deben cambiarse después del periodo recomendado de uso, ya que en caso contrario el material puede ir degradándose y perder capacidad filtrante. Los filtros homologados se pueden adquirir en farmacias y otros establecimientos que suministran estos productos. Los más recomendados para combatir la COVID-19 son los filtros contra partículas P2 o P3. No es aconsejable utilizar filtros caseros como los de café o de bolsas de aspiradoras. Por su parte, las mascarillas autofiltrantes FFP2, que poseen una filtración mínima del 92%, también están pensadas como elementos no reutilizables. Su vida útil es de 48 horas, por lo que su uso intermitente se puede extender unos cuatro o cinco días.

¿Se pueden desinfectar las mascarillas desechables para su reutilización?

-Aunque no es recomendable, en situaciones de escasez se pueden reesterilizar mediante calor seco en horno de convección a 70 grados durante 30 minutos. Sin embargo, las mascarillas de un solo uso, como las quirúrgicas o las FFP2, no se deben desinfectar pulverizándolas con alcohol, ya que se ha demostrado que se reduce su capacidad filtrante y disminuye la capacidad electrostática de retención de las fibras del filtro.

¿Qué pasos debemos dar si un mal uso de la mascarilla nos provoca problemas de salud?

-Obviamente, si se presentan síntomas de patología respiratoria debemos acudir al centro de salud, además de tener en cuenta las recomendaciones indicadas anteriormente en cuanto a las medidas de prevención.

"En general, las mascarillas de tela son menos eficientes que las quirúrgicas; su capacidad depende del tejido"

"No es aconsejable utilizar filtros caseros como los del café o de bolsas de aspiradoras"