- La jueza que instruye la causa de una supuesta violación a una joven en agosto de 2019 por parte de seis individuos en la capital vizcaina, conocido como el caso de la manada de Bilbao, ha decretado el archivo provisional de la causa por considerar que las pruebas contradicen a la denunciante.

El 2 de agosto del pasado año una chica denunció haber sido violada por seis hombres al filo de la madrugada en el parque Etxebarria de Bilbao, en un caso que causó gran conmoción en la ciudad. Tras la denuncia, las fuerzas policiales detuvieron a seis jóvenes y la jueza del caso ordenó el ingreso en prisión preventiva de dos de ellos, uno de los cuales fue puesto después en libertad con medidas cautelares porque no fue identificado por la joven en una rueda de reconocimiento, en la que señaló a un figurante. Quedó, pues, solo en prisión el joven que fue claramente identificado por la víctima ante la Er-tzaintza por un tatuaje de un búho muy visible en su cuello.

Casi un año después, el Juzgado de Instrucción número 4 de Bilbao ha archivado de forma provisional este caso al considerar que el testimonio de la joven no se corresponde con las evidencias de la investigación y las pruebas testificales, genéticas y tecnológicas desarrolladas a lo largo de estos últimos meses.

La jueza del caso no ve elementos suficientes para determinar que se produjo un delito y evidencia contradicciones en el testimonio de la denunciante ante la Ertzaintza y en el juzgado, que no se corresponde con el resultado de las pruebas.

El auto judicial por el que se archiva el caso no es firme y puede ser recurrido por las distintas partes. La magistrada dice en su escrito, que fue comunicado el pasado viernes a las partes, que las pruebas no son suficientes para “enervar” la presunción de inocencia.

Tras darse a conocer el caso, el Ayuntamiento de Bilbao aprobó presentarse como acusación particular en el caso mientras que la asociación Clara Campoamor también hizo lo propio.