- "En Gipuzkoa hemos tenido 168 fallecidos en las residencias y en absoluto puede volver a repetirse". Con estas contundentes palabras, el diputado general, Markel Olano, alertó ayer de que tras lo visto las últimas semanas, cuando se han multiplicado los brotes en Ordizia, Tolosa, Getaria, Eibar, entre otros, se ha demostrado que el virus del COVID-19 está "tomando fuerza", por lo que "en breve, la gente mayor comenzará a contagiarse". De hecho, aunque en esta nueva normalidad no se han producido nuevos contagios en la red foral de residencias, cuatro trabajadores -no se especificaron los centros- han dado positivo, por lo que la Diputación es consciente de que el virus está "cada vez más cerca", lo que le ha llevado a encender la "alarma roja" para tratar de anticiparse, y así, controlar la situación.

De esta forma, el Ejecutivo foral ha puesto en marcha un Sistema de Vigilancia y Alerta para hacer frente al virus en sus recursos sociales y que tiene como ejes principales la prevención, la anticipación y la rapidez de respuesta. Este sistema fue presentado ayer por Olano, que estuvo acompañado por la diputada de Políticas Sociales, Maite Peña.

Este plan, que consta de siete medidas específicas, contempla, además de la revisión de los protocolos de prevención y control de los propios centros, la adopción de una serie de medidas que buscan "garantizar el bienestar de todas las personas usuarias y trabajadoras, fomentado en todo momento la prevención y poniendo todos los esfuerzos en reducir el impacto del COVID-19 en la red de recursos sociales del territorio", explicaron los responsables forales.

Entre estas medidas, destaca sobre las demás la realización "masiva" de pruebas PCR, tanto entre los usuarios de los centros como a sus trabajadores. Según informó Peña, hasta ayer se habían realizado en Gipuzkoa más de 1.500 de estas pruebas, así como otras 600 en los centros de día. Asimismo, con motivo del brote registrado en Ordizia, se realizaron otras 940 test en coordinación con Osakidetza la pasada semana, mientras que a lo largo de esta se completarán otros 600. Ahora, la Diputación calcula que podrá llegar a las 800 PCR semanales en el conjunto de la red de residencias, lo que le permitirá contar con un "mapeo" sobre el comportamiento del virus. "Es un trabajo muy importante porque sin detección precoz, sin conocer en qué situación estamos, no se pueden tomar las medidas oportunas y, por lo tanto, es muy difícil atajar el avance del COVID-19", expuso Peña, que aclaró que en la realización de estos test está participando el personal de enfermería de los centros así como voluntarios de DYA.

Asimismo, la diputada explicó que además de estos controles, todos aquellos usuarios que presenten algún tipo de sintomatología relacionada con el coronavirus -desde tos hasta dificultades para respirar, pasando por problemas gastrointestinales o conjuntivitis- serán aislados para ser sometidos a estas pruebas. "En el caso de dar negativo y proseguir con los síntomas, se les repetirán 48 horas después", informó.

Por otro lado, el sistema presentado ayer pone el énfasis en la provisión y el reparto de material de protección y, en este sentido, la titular de Políticas Sociales indicó que, desde que comenzara la pandemia hasta finales de este mes, se van a repartir 2,6 millones de equipos de protección individual (EPI), de los cuales 800.000 se utilizaron "durante los peores momentos de la pandemia".

Además, se han suministrado en todos los centros de la red 1,8 millones de elementos de protección, entre los que destacan 900.000 mascarillas quirúrgicas y FFP2. Estos artículos conformarán un stock de reserva para atender los casos sospechosos que se registren en cada centro. De hecho, Peña explicó que los centros cuentan con un stock para al menos cinco semanas.

Este sistema también recoge el refuerzo de las inspecciones en los centros y, en esta línea, los responsables forales recordaron que desde que a mediados de marzo estallara la pandemia en los recursos forales, se han realizado 133 inspecciones y se han reforzado las labores de desinfección junto con el servicio foral de bomberos, que ha llevado a cabo en estos meses casi un millar de actuaciones de limpieza.

Al mismo tiempo, la Diputación trabaja en un Plan Integral de Formación dirigida al personal de estos centros y que tiene como fin reforzar los equipos en materia de prevención sanitaria.

En lo que respecta a la adaptación y la apertura de nuevos centros y recursos, la responsable foral de Políticas Sociales contó que actualmente hay un total de 150 plazas libres en las residencias, que están reservadas para que las personas que tengan que permanecer aisladas o tengan que guardar cuarentena lo hagan "con mayor seguridad". En esta línea, recordó que en el Hospital de Eibar hay 24 plazas para la realización de las cuarentenas previas a los nuevos ingresos en residencias y señaló que se ha habilitado una unidad en esa misma planta para la atención de casos positivos derivados de las residencias que precisen de atención sanitaria.

Finalmente, el relación a los positivos que se registren en centros de la red foral destinados a la inclusión social, Peña contó que se han adaptado los centros ya habilitados en meses anteriores a las necesidades actuales y que se dispone de catorce plazas para la atención de positivos que no requieran de hospitalización pero tampoco puedan ser atendidos en sus propios centros.

"Como sociedad hicimos frente al primer golpe de la pandemia desde la solidaridad y el compromiso comunitario, tratando de proteger a los colectivos más vulnerables. Los nuevos brotes nos recuerdan que no podemos bajar la guardia. Las residencias y los centros de día siguen siendo nuestra máxima prioridad. Nos preocupa sobremanera que los contagios salten a las personas mayores, por ello es el momento de seguir alerta, de seguir reforzando la prevención y el seguimiento en todos los ámbitos", concluyó Olano.

"En Gipuzkoa hemos tenido 168 fallecidos en las residencias; no puede volver a repetirse"

Diputado general

"Sin detección precoz, sin medidas preventivas, es muy difícil atajar el avance del COVID-19"

Diputada de Políticas Sociales

Hasta final de mes, se van a repartir 2,6 millones de EPI y 900.000 mascarillas para que los centros puedan atender los contagios