- Quien más, quien menos echó el miércoles la mano a la calculadora cuando se enteró de que el uso de las mascarillas se hacía obligatorio en Euskadi a partir de ayer. Y es que si las mascarillas quirúrgicas tienen un precio establecido de 0,96 euros por unidad y cada una tiene una duración máxima de cuatro horas, el gasto en este complemento de seguridad se dispara, especialmente en las familias de varios miembros. Sobre todo si se tiene en cuenta que la obligatoriedad en el uso de esta tela no es algo pasajero, sino que se dilatará en el tiempo hasta que haya un tratamiento efectivo ante el COVID.

Por ello, en los últimos días, ante la previsión de que el Gobierno Vasco adoptara la decisión anunciada el miércoles, han sido muchos los que han aprovechado para hacerse con mascarillas de tela, que vienen con filtros protectores aparte, se pueden lavar y, por lo tanto, se pueden utilizar varias veces.

Así lo constata Raquel Rodríguez, de la tienda Barriola, que explica que se trata de un artículo de mucho éxito. “Según nos llegan los pedidos a la tienda, se agotan; están teniendo mucho éxito”. Se trata de protecciones hechas con prolipropileno y algodón, que aguantan hasta 25 lavados, y con telas de diferentes colores que llevan estampadas motivos característicos tanto de la tienda como de Donostia.

En su caso, comenzaron a vender estos artículos una vez retomaron la actividad en la tienda, aunque sí constatan que el brote de Ordizia supuso un antes y un después en la venta de mascarillas. “A partir de ahí, la gente las ha pedido mucho más. ”

Itziar Hernández es la propietaria de Regalos Itziar y desde que puso a la venta las primeras mascarillas hace una semana, ha constatado que es un producto exitoso. “Se piden mucho. Como son fresquitas, no dan calor y no hacen daño en las orejas, se están vendiendo mucho más”, afirma esta comerciante de la Parte Vieja de Donostia, que ofrece máscaras con un filtro de tres capas, “el que más protege del mercado”.

En la tienda Zarza, de la calle San Jerónimo, Bea también constata el éxito de este artículo. “Es un complemento que se vende muy bien. Los clientes vienen a comprarse una camiseta, las ven y se las compran”, explica, mientras muestra que tiene una variante quirúrgica y otra con filtros, ambas “lavables”.

En su caso, comenzó con la venta de mascarillas “desde el principio”, y aunque ha funcionado “bien”, sí ha notado que lo ocurrido en Gipuzkoa fue “un antes y un después”. “En el momento en que saltó aquello, se notó más interés de la gente”, reafirma.

En Hikari, José Labrador, también se suma a esta moda. Se trata de una tienda artesanal que realiza artículos a partir de telas y desde el 17 de mayo que recuperó la actividad, las mascarillas han sido uno de los productos estrella y eso, pese a que como reconoce el propio comerciante, “hasta hoy -por ayer- no se veían mascarillas por la calle”.

En su caso, sin embargo, la venta ha funcionado bien. “Se puede decir que en ciera forma, nos ha salvado. Nosotros hacemos todo con telas y ya no hacemos otra cosa. En un 70% nos está salvando” la actividad, cuenta. Se trata, como en el resto de comercios de mascarillas, de telas vistosas 100% algodón, que son lavables y a las que se les puede incorporar el correspondiente filtro.

“A partir de conocerse el brote de Ordizia, la gente las ha pedido mucho más”

Barriola

“Como son fresquitas y no hacen daño en las orejas, se están vendiendo muy bien”

Regalos Itziar