- Las empresas de transporte escolar de Euskadi dicen no poder aguantar más la situación en la que se encuentran tras el escenario tan complejo que ha dejado tras de sí la pandemia por el coronavirus. Los profesionales alertan de que están al borde de la quiebra y piden al Gobierno Vasco “que cumpla sus compromisos abonando a las empresas las indemnizaciones previstas en la Ley”.

El transporte escolar del País Vasco genera un empleo directo superior a 5.000 trabajadores, con más de 182 empresas y una flota que aglutina un total de 2.660 autobuses.

Su situación es crítica ya que los únicos ingresos estables con los que cuentan la mayoría de ellas proceden exclusivamente de la contratación con los centros escolares, solo durante los diez meses lectivos (175 días), de septiembre a junio.

Estas empresas complementan su actividad con servicios turísticos, como excursiones para los centros escolares, excursiones de ocio, bodas o para la temporada de sidra o bodegas.

Según expone este sector, que atraviesa horas bajas, el pasado 18 de marzo el Gobierno central aprobó dos decretos que obligaban al Gobierno Vasco a indemnizar a las empresas de transporte escolar por la suspensión de sus contratos, principalmente los costes fijos.

En los próximos meses, según denuncian, muchas de estas empresas solo van a disponer de los ingresos que provengan de las indemnizaciones.