El lehendakari Iñigo Urkullu y el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, escenificaron ayer la apertura de la muga entre ambas comunidades en un encuentro en una senda peatonal que une Muskiz con la comunidad vecina. Posaron junto al mar ante una gran expectación mediática y Urkullu pidió a los vascos que vayan a Cantabria, donde miles de vizcainos principalmente tienen segundas residencias, que cumplan todas las normas para no destruir el esfuerzo realizado hasta ahora.