- La consejera vasca de Salud, Nekane Murga, defiende que hay motivos para que la población se sienta orgullosa del sistema sanitario del País Vasco y de los investigadores porque “estamos en primera línea en innovación e investigación”. Mientras los investigadores avanzan en la vacuna, señala que ante un posible rebrote “tenemos nuevas herramientas porque sabemos mejor cómo se comporta el virus”.

En esta crisis se ha puesto en evidencia que la inversión en investigación es algo necesario pero escasamente dotado con respecto a otros países. ¿Cambiará?

-Quiero empezar destacando la inversión del Gobierno Vasco en innovación e investigación y por ese motivo estamos en primera línea en todos los centros de innovación e institutos, así como en aspectos tan avanzados como test, tratamientos, vacunas... Destacamos dentro del Estado en la inversión. Junto a Navarra, somos también los que más invertimos en el sistema sanitario público. Ha quedado patente por estos resultados. Que hay que invertir más en prevención, salud pública... es una realidad que se está realizando en la actualidad.

¿Cómo han respondido los investigadores en Euskadi?

-Estamos en más de cien proyectos de investigación, algunos de ellos a nivel europeo, otros totalmente innovadores reconocidos por empresas que les están dando una responsabilidad en la producción de vacunas. Tenemos también la investigación en los propios servicios sanitarios vascos y creo que ha habido un gran esfuerzo.

¿Cuándo cree usted que tendremos esa vacuna?

-Parece que la investigación está avanzando de forma rápida, con un gran despliegue de medios económicos para ello. Hay quien dice que puede que esté ya a finales de año pero hay que tener en cuenta que aparte de tener la vacuna habrá que adquirirla, ponerla, y después demostrar que es capaz de prevenir realmente. Una cosa es la respuesta inmune que puede haber en laboratorio, en estudios muy controlados, y otra demostrar su eficacia en el mundo real.

Falta tiempo.

-Debemos estar preparados para todo el año 2020. Aunque surgiera una vacuna a finales de año, necesitaríamos un tiempo para comprobar que aquellas personas a las que se les ha puesto no se infectan y su salud no tiene riesgo.

¿Tenemos las mismas herramientas entonces frente a un anunciado rebrote?

-Tenemos nuevas herramientas porque sabemos mejor cómo se comporta el virus, cómo se transmite. Somos capaces de identificarlo mejor y también a las personas que han pasado la enfermedad. Sabemos que hay un número de asintomáticos, qué presentaciones clínicas tiene, que hay un 10-20% que no tiene los síntomas clásicos de fiebre, tos, congestión nasal, pero que pueden tener pérdida de olfato, dolor de cabeza, incluso síntomas digestivos. Sabemos que hay tratamientos que incluso en las personas graves pueden ir bien. Sabemos cómo sectorizar las residencias para que haya menos contagios... Vamos a otoño con herramientas, pero también sabemos que es un virus con una capacidad de contagio alta y que con algunas personas se ensaña.

¿Sería deseable hacer un test para conocer las personas que ya han pasado el COVID-19?

-En este momento sabemos que entorno a un 4% de la población ha pasado la enfermedad y hemos realizado test a un 10% de la población. Tenemos identificado a un número elevado de personas, pero tenemos que tener claro que haber pasado la enfermedad no es sinónimo de nada porque no sabemos cuánto tiempo puede durar la inmunidad. Por tanto, decir a una persona que porque ha pasado la enfermedad no debe tener precaución, en este momento, es algo que los microbiólogos, los expertos, no recomiendan.

“Tenemos nuevas herramientas ante un posible rebrote del COVID porque sabemos cómo se comporta el virus”

“Que hay que invertir más en prevención, salud pública... es una realidad que se está realizando en la actualidad”