- La presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa (Coegi), Pilar Lekuona, pidió la presencia de enfermeras las 24 horas en las residencias y solicitó "abrir el debate del catálogo de servicios" para "incrementar" los ratios de estas profesionales en los centros de mayores del territorio, así como "mejorar sus condiciones salariales" con respecto a las de Osakidetza, en su comparecencia de ayer en la comisión de Políticas Sociales de las Juntas Generales de Gipuzkoa, a petición de Elkarrekin-Podemos.

Pilar Lekuona recordó que durante esta pandemia ha habido en Gipuzkoa 530 usuarios de residencias contagiados de COVID-19, casi el 10% de la población en estos centros, y 168 fallecidos, lo que demuestra que estos centros se han quedado "cortos" en cuanto a ratios de enfermeras. Según datos del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa, la situación se agrava porque alrededor del 77% de las personas internas son dependientes de grado 1 o grandes dependientes, pese a lo cual "solo 19 residencias tienen enfermeras las 24 horas del día". "En estos momentos nos quedamos cortos. Se debe garantizar enfermeras las 24 horas" en todos los centros de mayores, señaló Lekuona.

"Su presencia es fundamental. Además de los cuidados a usuarios, el 100% de las enfermeras que trabajan en residencias realizan asesoramiento de cuidados a usuarios y familias", subrayó Lekuona, que también indicó que, una vez superado lo peor de la crisis sanitaria, es un buen momento para analizar la situación de las residencias y "planificar los cuidados que se debe prestar a las personas mayores" dentro de una sociedad que "está envejeciendo". En este sentido, desde el COEGI subrayan que Gipuzkoa "partía" de un planteamiento sanitario precario, porque el perfil de usuarios es mucho más complicado que hace 30 años, con más dependientes: "En estos momentos los usuarios en las residencias requieren muchos cuidados".

Pilar Lekuona indicó que el "6% de las enfermeras" que trabajan en centros de mayores, es decir, alrededor de 320, han dado positivo en COVID-19, lo cual, unido a la diferencia salarial respecto a las que trabajan en Osakidetza, ha hecho difícil encontrar sustituciones. "El COVID-19 ha agravado la situación por la falta estructural de enfermeras y porque las que estaban se han ido contagiando. Por ello, a futuro es imprescindible adaptar las plantillas de Enfermería a las necesidades reales de las residencias. Se deben mejorar las condiciones salariales, no porque estemos a disgusto, sino por comparativa con Osakidetza: "Si comparamos los salarios, la gente va a querer Osakidetza".

Debido a ello, afirmó que el Colegio Oficial de Enfermería se las ha "visto y deseado" para que las enfermeras contagiadas "tengan sustitución", ya que las profesionales del sector prefieren trabajar en Osakidetza, puesto que "con menos días de trabajo ganan mucho más" y no hay "bolsa de trabajo". "Hay que adaptar plantillas, ver las necesidades reales en las residencias", subrayó.

También denunció "el intrusismo" que se da en las residencias de mayores, donde "se está dejando a muchos profesionales asumir una responsabilidad que no les corresponde". "Una auxiliar no puede estar poniendo un émbolo de morfina a un paciente en una residencia de ancianos", puso a modo de ejemplo: "Pongamos en valor la profesionalidad de las enfermeras y la capacidad de compromiso de responsabilidad, su conocimiento y formación continua".

Otro de los asuntos que puso sobre la palestra Pilar Lekuona fue el del material: "Al principio no es que faltara, pero se agotó en un pispás" por la cantidad de pacientes con coronavirus y, por ejemplo, "por el miedo las mascarillas volaban".

"Vivimos una situación de locura total", apuntó, para añadir que no podían pensar que "no hubiera industria para sostener esto y se tuviera que pedir el material a China". "Tenemos que aprender y esto no puede volver a pasar", afirmó.