- El lehendakari, Iñigo Urkullu, quiso salir ayer al paso de una semana de alarma y titulares grandilocuentes, tras los focos de coronavirus detectados en los hospitales de Basurto, Txagorritxu y Aita Menni, para asegurar que "están controlados". No obstante, presume que "el número de personas infectadas seguirá aumentando" porque el sistema de cribado y rastreo que aplica Osakidetza "hace que detectemos más casos, al llegar precozmente y tener alertas tempranas".

Urkullu destacó ayer que en Euskadi prosigue la estabilidad de los datos generales de la pandemia, "ya que las tasas de incidencia son buenas y la evolución comunitaria sigue siendo positiva". Sin embargo quiso precisar que "esta realidad se ha visto distorsionada en la interpretación pública que se ha hecho de los focos surgidos en Basurto y Txagorritxu". Por ello, el Gobierno Vasco mantiene su intención de evaluar hoy mismo la situación con los datos de esta primera semana de la fase 3, en la que se encuentra la Comunidad Autónoma Vasca desde el 8 de junio, con el objetivo de decidir si da por concluido el estado de alarma y Euskadi entra en la nueva normalidad.

En la decimocuarta y última videoconferencia de presidentes, Urkullu comenzó su intervención, como viene siendo habitual, con una exposición de la situación sanitaria en Euskadi, donde "se mantiene la estabilidad de los datos generales y las tasas de incidencia son buenas, en términos comparativos acumulados en los últimos 7 y 14 días". No obstante, apuntó que esta realidad se ve "distorsionada en la interpretación pública de los focos localizados en el hospital de Basurto y en el de Txagorritxu", a los que ha tenido que hacer frente el Departamento de Salud.

En todo caso, destacó que este tipo de contingencias ya estaban previstas por su Ejecutivo. "Seguimos y seguiremos actuando con transparencia, sin importarme que la exposición realizada a diario pueda ser utilizada de manera incorrecta", añadió.

Según aseguró, la situación epidemiológica permite el "seguimiento y control estrecho por la red, que está preparada para ello".

A juicio del lehendakari, la actual situación ha puesto de manifiesto dos realidades. Por una parte, que el sistema de rastreo y cerco previsto para la detección y aislamiento de casos o contactos y contagios "ha dado resultado". En este sentido, subrayó que el sistema de vigilancia y control "ha funcionado correctamente".

Urkullu refrenda así la tesis que ha sostenido la consejera Nekane Murga durante toda la semana, quien manifestó que "pese a los focos detectados, la situación de la pandemia va mejorando en Euskadi. "La tendencia es buena. Es momento de mantener una vigilancia estrecha y así lo estamos haciendo", aseguró Murga, quien también asume que pueden surgir "nuevos focos de infección" como consecuencia de la progresiva vuelta a la normalidad.

Consciente de la gravedad de esta crisis sanitaria, Iñigo Urkullu hizo ayer de nuevo un llamamiento a no bajar la guardia ante el virus "porque sigue existiendo un riesgo real". "Hasta que tengamos una vacuna o un tratamiento eficaz, vamos a seguir conviviendo con el virus", recordó. Por todo ello, remarcó que la vigilancia y el control inmediato "es y será la realidad". "Es y será nuestra tranquilidad y nuestra fortaleza. Los focos localizados que nos afectan están controlados", aseguró.

Tras mostrar su deseo de que en el resto de comunidades autónomas todo vaya bien, prevé que sigan aumentando los infectados. "En nuestro caso, porque el sistema de cribado y de rastreo, hace que detectemos más casos al llegar precozmente y tener alertas tempranas. La lección aprendida es que no debemos ni podemos relajar la exigencia", insistió.

El lehendakari incidió en que, cuanto más movilidad y apertura haya, es necesaria "más prevención y autoprotección". "A tal realidad, tal tensión sanitaria, socio-sanitaria, individual y colectiva", afirmó. Urkullu puso de manifiesto que cada día se debe buscar el equilibrio "más eficiente entre dos realidades; las medidas sanitarias de prevención y atención a las personas, y la recuperación de las actividades sociales y económicas".

En este sentido, volvió a incidir en que, "contextualizados y vigilados los focos de Basurto y Txagorritxu, la evolución comunitaria sigue en tendencia positiva", similar a las semanas anteriores. Por ello, y tal como adelantó el martes la consejera Arantxa Tapia, hoy el Gobierno Vasco evaluará la situación con los datos de esta primera semana en la que hemos vivido en la fase 3.

Hoy, día clave. El Gobierno Vasco mantiene su intención de evaluar este lunes la situación con los datos de esta primera semana de la fase 3, en la que entró la CAV el pasado 8 de junio.

Estado de alarma. Se trata de decidir si se da por concluido el estado de alarma y Euskadi entra en la llamada nueva normalidad, o si continúa en la fase 3 hasta el próximo día 21.

Cantabria aprobará un decreto a principios de esta semana para permitir desde el viernes la entrada y salida de personas de regiones limítrofes en fase 3 de desescalada, como el País Vasco.

Revilla adelantó que sugerirá a Iñigo Urkullu una comparecencia para sensibilizar a vascos y cántabros de que cuando se desplacen a la comunidad vecina respeten el decreto de cada autonomía.

"Estos focos son una llamada de atención a no bajar la guardia porque existe un riesgo real"

Lehendakari