- A punto de cumplir 58 años, Emilio cumple ya 33 de servicio y aunque no pasó por la academia de Arkaute en su proceso de formación, solicitó autorización, por iniciativa propia, como otros muchos compañeros, para realizar el curso básico de tiro en la academia de la Policía Vasca. Está convencido de que la necesitan. Tiene grabada en la cabeza una actuación en la que pudo perder la vida, si en vez de al dueño del estanco cuyo robo habían denunciado de madrugada, se hubiese topado allí con los asaltantes. Iba con una porra y un spray.
La sentencia que obliga al Ayuntamiento de Eibar a dotar con armas a los agentes le abre una ventana a la esperanza, pero no termina de créerselo. “Esto surge con los atentados terroristas de 2015 en Niza. Fue el detonante”, señala. “Las policías europeas ya se pusieron en alerta y desde el propio centro de coordinación de la Ertzaintza nos llegaban instrucciones. Somos todos Policía Vasca, lo que ocurre es que los agentes locales estamos en inferioridad de condiciones de defensa y de protección”, lamenta. Aquel momento, añade, fue “un punto de inflexión y empezamos a pedir medidas de protección, entre ellas, el arma”.
“Los políticos son muy reticentes aquí en Gipuzkoa. Tienen muchos complejos, pero ellos no ven la realidad como la vemos nosotros, no sienten el peligro en su despacho”, afirma. Dice que son los agentes locales los primeros en acudir en el 90% de las actuaciones de todo tipo y “a veces nos encontramos sorpresas”.
“Se nos están dando cada vez más casos de violencia de género y, como está desmostrado, no sabemos cómo se van a desarrollar”. Reyertas de discoteca, controles de seguridad ciudadana de noche… Y en ocasiones puntuales, dice, “el llevar el arma puede ser un elemento disuasorio”, porque “el delincuente, de una manera u otra, siempre va armado”.
Cree que es de una “irresponsabilidad tremenda” que “el máximo responsable de la policía local, como es el alcalde, lance mensajes a la ciudadanía “creando desconfianza” sobre la capacidad de los agentes de portar armas. “Los policías locales estamos tan preparados como la Er-tzaintza y eso se va a demostrar, porque en Eibar se van a portar las armas”, se reafirma.
Junto a él, otros dos agentes, que prefieren no dar a conocer su identidad, refrendan ese sentir. Al primero lo vamos a llamar Miguel, tiene menos de 40 años, pero acumula diez años de servicio a sus espaldas; al segundo, con doce años de experiencia, y también formado en Arkaute, le llamaremos José. Ambos son policías locales en municipios de más de 10.000 habitantes.
“Los agentes sin medios, poco podemos hacer”, exclama Miguel. No cree que “por llevar pistola o no, un municipal vaya a ser más o menos cercano” y lamenta que se tiene a la Policía “como un ente represivo, distante y que da grima; cuando es todo lo contrario”. Y se siente dolido porque “todos recurren a la Policía cuando tienen problemas y muchos de ellos seguramente la habrán criticado duramente”.
José considera irresponsable no dotar de medios a los agentes porque ello “no solo tiene repercusión en la seguridad de los agentes, sino en la de los ciudadanos y el pueblo en general, por lo que hemos dicho siempre: los agentes no pueden garantizar su principal cometido, que es la seguridad ciudadana, si ellos mismos no se sienten seguros y respaldados”, zanja.
“Los agentes no pueden garantizar la seguridad ciudadana si ellos no se sienten seguros”
Policía local en Gipuzkoa
“No creo que porque un policía local lleve pistola o no, vaya a ser más o menos cercano al ciudadano”
Policía local en Gipuzkoa
“Los políticos son muy reticentes aquí en Gipuzkoa; no sienten el peligro como nosotros”
Policía municipal en Eibar
