- La directora del departamento de Salud Pública y de Ambiente en la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Neira, rechazó ayer la realización de test de COVID-19 a toda la población porque, a su juicio, aportaría “pocos beneficios”.

Durante su participación en los encuentros Conversaciones 2020, organizados por el Economista, Neira comentó que la realización de pruebas de detección del nuevo coronavirus de forma universal daría una fotografía del momento actual, por lo que había que repetirlas cada día.

Un hecho que, tal y como advirtió, haría que cada día se tuvieran que hacer 47 millones de test, lo que sería una medida “muy excesiva”. Además, recordó que en España se ha llevado a cabo el estudio de seroprevalencia y se ha visto que son “muy pocos” los españoles que se han contagiado.

Por ello, la dirigente de la OMS destacó la necesidad de que los test se realicen con un “muestreo inteligente” para ayudar a conocer la situación de la epidemia del coronavirus tanto a nivel nacional como internacional.

Asimismo, y respecto al uso obligatorio de las mascarillas, como así se ha establecido en España, Neira comentó que la OMS no establece que tengan que ser obligatorias para toda la población ya que pueden acarrear problemas a determinadas personas como, por ejemplo, a pacientes con patologías respiratorias.

En este sentido, la directora del departamento de Salud Pública de la OMS recordó que la higiene de manos es la medida que “mejor funciona” para evitar la transmisión del virus, al igual que el distanciamiento social.

“Las mascarillas generan otra protección más. Lo que nos preocupa es que den una falsa sensación de seguridad por lo que es importante recalcar que la higiene de las manos es fundamental porque es por donde más se transmite la enfermedad”, señaló, para reconocer que, por el momento, las mascarillas dan un “añadido más” a todas las medidas de protección.

Dicho esto, Neira comentó que el nuevo coronavirus se ha extendido mucho en países donde siempre se han usado las mascarillas como, por ejemplo, Japón o China, y que en países donde no son obligatorias, como Suiza, no se ha observado la misma explosión de casos de contagio.

Por ello, la dirigente de la OMS defendió que al comienzo de la pandemia no se recomendara a la población el uso de mascarillas, especialmente porque en ese momento los profesionales sanitarios, que eran los que más las necesitaban, no las tenían.

“Cuando no había transmisión comunitaria no existía la necesidad recomendar las mascarillas a nivel universal, y especialmente cuando estábamos en una situación de penuria a nivel de dotación de material sanitario y cuando no había evidencia científica de que fuera a ser coste-efectivo”, enfatizó.

Neira pidió que no se vuelva a una nueva normalidad sino que se haga a una “mejorada nueva normalidad”, en la que la que se prime la recuperación económica sostenible a través del aumento de energías limpias.

Neira comentó que la inmunidad contra el nuevo coronavirus podría durar entre seis y 12 meses. No obstante, matizó que esta hipótesis se basa en la inmunidad que han generado otros virus de la misma familia, si bien no existe evidencia científica sólida que lo respalde.

La directora del Departamento de Salud Pública y de Ambiente de la OMS aseguró que la vacuna contra el COVID-19 no va a estar disponible este año, si bien afirmó que en pocas semanas habrá “buenas noticias” sobre los tratamientos. “Este año lo veo francamente difícil por mucha aceleración que haya y se tenga el máximo apoyo por parte de todos los países y de la OMS para obtenerla, pero hay muchos procesos que hay que seguir para asegurarse de cuando la vacuna salga al mercado sea segura”, recalcó.