- El debate en torno a la seguridad de los usuarios de transporte público una vez restablecido el 100% del aforo ha estado coleando estos días atrás, y ayer los vehículos comenzaron a rodar por vez primera desde hace meses bajo estas condiciones. Es decir, repletos de pasajeros en horas punta, convirtiendo en tarea complicada mantener la distancia física necesaria. A este respecto, más de 70 autobuses de la flota de Lurraldebus que circulan en distintas rutas por Gipuzkoa lucen desde ayer un certificado de Aenor que garantiza que "se están aplicando protocolos específicos y muy exhaustivos" para garantizar la salud de los pasajeros y de sus trabajadores ante el COVID-19.

Esta medida ha sido adoptada después de que, con la entrada en la fase tres de desescalada de la alerta sanitaria, Lurraldebus haya comenzado a funcionar ya "a pleno rendimiento" en todas sus líneas. El de ayer, un día meteorológicamente inestable y poco propicio para caminatas, fue la primera prueba de fuego. A pesar del boom por la bici que ha traído consigo la pandemia, la bajada de las temperaturas y la lluvia persistente despejó la calzada de ciclistas y, a efectos de movilidad, la ciudadanía se decantó por el transporte público, concurrido en las horas punta, con todo el aforo de los asientos disponible.

En Donostia esta medida no ha traído consigo el restablecimiento de las frecuencias, lo que ha generado cierto malestar entre los conductores, tal y como pusieron de manifesto ayer a este periódico varios profesionales. "Hace falta menos aforo y más líneas, porque de lo contrario nos vamos a encontrar con momentos de saturación", denunciaron varios conductores de la Compañía del Tranvía de San Sebastián, Dbus. Entienden que "el criterio económico manejado al aplicar recortes", puede traer consigo un mayor riesgo sanitario.

En una entrevista a este periódico, Antonio Aiz, viceconsejero de Transporte del Gobierno Vasco, reconocía el fin de semana que es posible que la distancia social no se pueda mantener en hora punta, "por lo que será esencial la mascarilla".

En ese sentido, el departamento de Movilidad y Ordenación del Territorio de Gipuzkoa informó ayer que el certificado de Aenor acredita que se están aplicando protocolos para reducir y evitar posibles contagios.

Se trata de un organismo independiente del "máximo prestigio y rigor", que certifica "la consistencia de estas medidas" adoptadas frente a la pandemia "tomando como referencia los estándares obligatorios y las recomendaciones de las administraciones competentes".

Además, desde ayer voluntarios de Cruz Roja de Gipuzkoa reparten 40.000 mascarillas en diferentes localidades del territorio, que estarán disponibles en las propias paradas y estaciones de autobuses para reforzar la seguridad sanitaria. La diputada de Movilidad y Ordenación del Territorio, Rafaela Romero, recordó que "los servicios públicos de movilidad son esenciales para asegurar que todo el mundo dispone de iguales oportunidades para sus traslados". Romero recordó, no obstante, que es muy importante la responsabilidad de cada usuario de estos servicios.

Durante la jornada también pudieron verse vehículos de autoescuelas circulando mientras retomaban los primeros exámenes prácticos.

Otra de las novedades de la tercera fase fue la venta de entradas para eventos culturales. "Casi todo el mundo ha venido a ventanilla a devolver tiques por espectáculos que han tenido que ser cancelados y, por lo que se ven, por el momento solo se animan a comprar nuevos pases vía online", detalló una empleada.

Más de 70 autobuses de la flota lucen un certificado de Aenor que garantiza que se están aplicando "protocolos muy exhaustivos"

Cruz Roja de Gipuzkoa reparte otras 40.000 mascarillas en diferentes localidades para reforzar la seguridad