opo en el barrio con Errasti, compañero de Mundaiz, y se interesa por el resultado de los test que se hicieron a los visones de Teruel de aquella granja en la que habían enfermado la mitad de los trabajadores. Según mis colegas aragoneses, los visones han dado negativo. El paciente cero resultó ser la esposa de uno de los trabajadores. En las novelas policiacas francesas, siempre dice el jefe de los polis: "Cherchez la femme". Pues eso. Peor suerte han tenido los visones holandeses de siete granjas, sacrificados en su totalidad, después de que se demostraran dos contagios a personas. Para algunos autores, es la especie intermedia entre el murciélago y el humano.

Y seguimos con bichos. El Dr. Ramón Juste, aragonés de grato recuerdo, que compartió ciencia,en el laboratorio de Sanidad Animal de Derio, autoridad reconocida en tuberculosis, reflexiona en un documentado estudio que debemos asumir que la mayor parte de las interacciones con los microorganismos son beneficiosas, y recuerda que la especie humana tenía cierto grado de protección frente al SARS-CoV-2 sin haberse infectado nunca con este virus, como consecuencia del contacto con otros coronavirus humanos o, incluso, a un eficiente entrenamiento inespecífico del sistema inmune humano en contacto con animales domésticos. Este fenómeno se llama inmunidad innata aprendida o entrenada.

La evidencia de que, incluso en las condiciones más favorables que se dieron en el crucero Diamond Princess, sólo se llegara a infectar el 50% de los pasajeros, nos hace pensar en la existencia de una protección por recuerdo de otros coronavirus humanos o animales. Hay coronavirus en muchas otras especies domésticas y silvestres y, de hecho, se vacuna contra algunos a los animales domésticos, por ejemplo, contra las diarreas de los terneros o de los cerdos.

No nos olvidemos de Joaquín y Alberto, del vertedero de Zaldibar, ni de comprar producto local, de nuestros baserritarras.Doctor en Veterinaria