- Antonio Escandón, el operario de 52 años de edad que sufrió un gravísimo accidente laboral en las obras de remodelación del estadio de Anoeta el 17 de julio del año pasado, se encuentra ya en su casa de Paiporta, en Valencia, tras ser sometido este martes a una operación de cinco horas de duración en el Hospital Nueve de Octubre de Valencia, a manos del prestigioso doctor Pedro Cavadas, que le ha salvado la pierna de derecha de la amputación. Antonio recibió el alta hospitalaria ayer por la mañana, según indicaron fuentes cercanas a la familia a este periódico, y descansa ya en casa de una de sus hijas, Arantxa, antes de acometer una dura rehabilitación con la que el médico confía en que pueda recuperar gran parte de su funcionalidad.

Antonio Escandón se cayó desde la cubierta del estadio de Anoeta, unos 20 metros de caída, hasta el césped de Anoeta, sufriendo varias fracturas que le hicieron estar ingresado durante tres semanas en la UCI del Hospital Universitario de Donostia.

La suya es una de esas historias con todos los ingredientes para terminar bien. Trabajador de una empresa especializada en la colocación de cubiertas, había trabajado ya en 1993 en la construcción del viejo Anoeta.

En conversación con NOTICIAS DE GIPUZKOA, Antonio reconoció estar muy agradecido por el trato recibido. El propio presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay, se puso en contacto con él justo después de la intervención y la transmitió ánimos para el largo proceso de recuperación que le espera cuando pueda comenzar el trabajo de rehabilitación. El doctor Cavadas le colocó una prótesis en la rodilla derecha el martes, después de vaciarle y limpiarle la zona para evitar la amputación a finales de 2019.

Antonio mantiene ahora la ilusión de regresar a Donostia, según reconoció a este periódico. La intervención del doctor Cavadas fue fruto del empeño de la propia familia, asistida por el sindicato ELA, en pedir una segunda opinión al que es considerado uno de los mayores especialistas del mundo en este tipo de casos. La intervención fue posible gracias a la implicación del propio sindicato, así como del presidente de la Real y el contratista de la obra. Pronto se cumplirán once meses desde que se produjo el accidente.