- La consejera de Empleo y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, aclaró ayer que la entrada en vigor en el Estado del Ingreso Mínimo Vital (IMV) no tendrá incidencia en las cuantías que reciben los beneficiarios de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) vasca ni sobre aquellos que en un futuro podrían acceder a ella. Artolazabal explicó en una rueda de prensa el procedimiento para implantar el IMV que ayer aprobó el Consejo de Ministros, una prestación que será gestionada por el Gobierno Vasco y que se complementará con la actual RGI en determinados casos.

La consejera subrayó que los actuales perceptores “no verán alterada su actual situación” y no resultarán perjudicados en las cuantías que cobran. Habrá beneficiarios que cobren la RGI y otros el IMV, pero ambas se complementarán. Por ejemplo, los pensionistas y personas sin residencia legal que cobran la RGI y otros casos, unos 20.000 en total, seguirán recibiendo esta prestación ya que el IMV no incluye a estos colectivos. Además, hay personas que no cumplen los requisitos de la RGI pero sí del IMV. Por ejemplo, para acceder a la prestación vasca se exige un período de empadronamiento superior a los tres años, mientras que para el ingreso vital se reduce a un año.

Así, las personas que puedan pedir el IMV y que hasta ahora no tenían acceso a la RGI, tendrán que solicitar las ayudas en Lanbide a partir del 15 de junio, aunque quienes cumplan los requisitos percibirán las prestaciones con carácter retroactivo a 1 de junio. Las ayudas a las que se tenga derecho se pagarán en dos nóminas diferentes en el caso de que se tengan que complementar, al menos hasta que se haga efectiva la transferencia, antes del 31 de octubre, pero todos los trámites se llevarán a cabo en Lanbide. Los que perciban actualmente la RGI no tendrán que hacer ningún trámite y se encargará de ello Lanbide.

La consejera declinó concretar el dinero que se ahorrará el Gobierno Vasco en la RGI con la transferencia del IMV y señaló que estos asuntos se negociarán en la Comisión Mixta de Transferencias. “Esta negociación no se ha planteado nunca en términos de ahorro. Este supuesto ahorro no es objeto de nuestro cálculo ni reflexión. La realidad es que Euskadi va a seguir invirtiendo más presupuesto que el Estado en garantizar una renta a los colectivos más desfavorecidos”, zanjó Artolazabal, quien reconoció que las conversaciones entre ambos gobiernos para llegar a un acuerdo satisfactorio han sido largas, difíciles, discretas y leales.

Se garantiza así, añadió, una relación bilateral entre Euskadi y el Estado y la gestión económica del Ingreso Mínimo Vital supone un paso más para analizar la futura transferencia de la gestión económica de la Seguridad Social. Según los últimos datos, en abril de este año había 53.274 titulares perceptores de la RGI en Euskadi, 833 más que en marzo, pero 933 menos que en el mismo mes de 2019, y la nómina media fue de 696,47 euros.

Un 18,8% de los titulares recibe una renta complementaria de sus ingresos de trabajo; el 25,3% son pensionistas que complementan su pensión y el 55,9% unidades familiares sin ningún tipo de ingreso.