- Un hombre para el que la Fiscalía reclamaba una pena de 26 años por haber violado en dos ocasiones a su expareja en Arrasate ha sido absuelto de este delito por la Audiencia de Gipuzkoa, después de que el acusado sostuviera durante el juicio que las relaciones fueron consentidas y la víctima se negara a declarar.

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial condena al procesado a diez meses de prisión como autor de un delito de violencia doméstica no habitual con la agravante de reincidencia, y le prohíbe aproximarse a su víctima y comunicarse con ella durante tres años.

Los hechos se remontan a la noche del 14 de febrero de 2018, cuando el procesado, que ha sido defendido en este caso por la letrada María Aragón, acudió al domicilio de trabajo de su expareja, en el que la mujer cuidaba al propietario del inmueble.

Según la versión de la Fiscalía, sobre las 23.00 horas de aquel día, el inculpado se presentó en la vivienda en la que la chica trabajaba cuidando a un anciano, tras lo que se dirigió al dormitorio que ella tenía en la casa, donde le habría practicado sexo oral y la habría violado en dos ocasiones, a pesar de que le dijo que “no quería estar con él”, bajo la amenaza de que si no accedía gritaría para que el dueño de la vivienda se diera cuenta de que había un hombre en el domicilio.

Tras estos hechos, según la versión del Ministerio Público, el inculpado, que ha permanecido en prisión provisional por estos hechos, la agarró por el pelo y la barbilla, a la vez que se dirigía a ella en términos despectivos y la amenazaba con la muerte de uno de sus hermanos en el país centroamericano del que ambos eran originarios.

“Ante la negativa de la presunta perjudicada a declarar en el juicio, no resulta posible valorar ni tomar en consideración las manifestaciones de las citadas testigos, pues al no observar estas directamente los sucesos enjuiciados, tienen la simple condición de testigos de referencia”, concreta la resolución judicial.