- Como a la mayoría de las personas, las consecuencias que ha acarreado el COVID-19 han pillado a Marta Vidaor con el pie cambiado. "Yo acompaño a los grupos desde aquí. Teníamos uno para ir a Japón el 21 de marzo. Cuando se dieron los primeros casos en España algunos clientes se empezaron a asustar. Yo llamaba todos los días a Lufthansa para saber cómo iban las cosas hasta que pude cancelar todo. Menos mal".

En ese momento ya empezó el proceso de cancelaciones, unas sin gastos, otras con cargas y en otros casos, en vez de devolución en metálico, con cambio de fechas.

"Ahora nos estamos dedicando principalmente a tramitar las cancelaciones desde casa", explica Vidaor. La parte positiva para esta profesional afectada por un ERTE es la respuesta de los clientes. "Me están llamando para saber cómo estoy y para decirme que tienen ganas de viajar cuando se pueda", constata.

"Todavía hay miedo y costará que la gente vuelva a la agencia, aunque abrirá en junio, solo con una persona. Espero y confío en que poco a poco, en septiembre u octubre, se vaya retomando la actividad", manifiesta. "El año que viene me imagino que los que más se moverán son las parejas de luna de miel. Son más jóvenes, tienen menos miedo y mejor salud".

Eurotrip es una agencia que trabaja muy poco con destinos de costa a nivel estatal y oferta "más viajes a media y larga distancia" por lo que a corto plazo el arranque tiene más dificultades, aunque ya están ofreciendo "turismo rural de lujo o casas con encanto".

Vidaor también observa que algunos mayoristas están realizando movimientos en la línea de posibilitar el cierre de reservas sin gastos de cancelación, pero queda mucho por aclarar para saber cuál será la evolución.

"Vamos desacompasados, ningún país va a la par y eso es un problema", subraya. Además "no todos los países ofrecen garantías sanitarias, no todos tienen buenos hospitales. Estamos pensando cara al otoño o el año que viene organizar algún grupo pero a países con cierta seguridad, que hayan salido de la peor situación del coronavirus o dentro de Europa".

Es necesario ofrecer garantías pero también que las "compañías empiecen a funcionar al 100%". "Es una incertidumbre total que nos ha pillado a todos los sectores. Nunca ha pasado algo igual, hemos superado crisis económicas pero no tenían nada que ver. En esta ocasión se ha parado el planeta, y de repente", reflexiona.

Mientras, la gente sigue queriendo viajar. Muchos de los clientes de Eurotrip son personas ya jubiladas, de alto poder adquisitivo que "nos dicen que no les queda tanto tiempo para viajar y que no quieren parar". Aunque "tienen miedo", Marta Vidaor ha comprobado, gracias a las llamadas recibidas, que ganas no les faltan. "Algunos clientes, que han sufrido problemas de salud, han consultado con sus médicos porque quieren saber cuándo podrán volver a viajar".