i se tiene un negocio y el COVID obliga a cerrar sus puertas toca, en muchos casos, reinventarse y atreverse a seguir nuevos caminos.

Así decidió hacerlo Isabel Astiazaran que, tras echar la persiana de forma provisional a su tienda de interiorismo, se puso manos a la obra para dar con una actividad alternativa.

Y dio con ella tras repasar la oferta de los múltiples proveedores con los que trabaja. De este modo consiguió contactar con el que fabrica unas mamparas de sencilla instalación y mecanismo, que sirve de práctica barrera protectora.

"Cuando cerré me fui casa, empecé a informarme de cómo iban a ser las cosas, las ayudas a las que podría acceder... Pero, sobre todo, me centré en formarme en las redes sociales", explica Astiazaran.

Pero le pareció insuficiente y cuando ya vio acercarse la llegada de la desescalada, consideró que era el momento de avanzar por otras vías. "Uno de mis fuertes son las cortinas a medida de todo tipo. Y vi que uno de mis proveedores fabricaba este enrrollable que me pareció bonito y práctico. Lo vi a la noche y al día siguiente empecé a mover el producto", añade.

Dicho y hecho. Tiró de los hilos de sus contactos y ha ido "tocando puertas que prometen".

Está convencida de que tiene entre manos un producto muy interesante y con muchas virtudes. Astiazaran acude a cada negocio a tomar las medidas y es ella quien gestiona también la instalación, que no presenta especiales dificultades.

La mampara cuelga del techo y se baja, como una cortina. El material transparente sirve de barrera a la par que permite la visión sin problemas. "Técnicamente hay distintas calidades, depende de lo que pidan; y hay distintas medidas", especifica.

"Se puede colocar en el mostrador de un comercio, en la zona de caja, en oficinas separando mesas, en restaurantes para lo mismo, en entidades bancarias... No resulta quizá tan apropiado para una barra larga de bar, porque no es práctica una mampara de esas dimensiones. En este caso es aconsejable poner varias seguidas. Me parece que unidades de más de dos metros no convienen", añade Astiazaran.

La mampara puede funcionar a motor, con cadena o manivela, aunque resulta más higiénico utilizarlo con motor porque se evita que se toque. "En este caso no hace falta instalación eléctrica, porque va con batería", recuerda esta profesional con la que puede contactar en @astiazaraninteriores (Instagram), Astiazarán interiorismo (Facebook) o en el número 605 719264.

Pero Isabel Astiazaran, además, quiere abrir más puertas para seguir en activo haciendo cosas que le gustan. Una de ellas es el diseño de joyería. Recibió formación en esta materia y en los días de confinamiento ha invertido mucho tiempo diseñando.

"Estoy a punto de acabar la carrera y ahora con la cuarentena me he dado cuenta que el diseño en 3D se me da bien. Subo todos mis diseños a la cuenta Instagram", subraya.

"Tengo previsto comprarme una impresora 3D para producir mis diseños", subraya esta entusiasta mujer que asegura que mientras su establecimiento ha permanecido cerrado no ha cedido ni un minuto al aburrimiento o la frustración.

Astiazaran, a futuro, quiere sumar y no restar. Pretende seguir con la actividad de su tienda de interiorismo pero no duda al afirmar que, a corto plazo, piensa dedicar su energía principalmente a la promoción de un producto, la mampara, que asegura que es "una bomba" y que ya tiene instalada en su establecimiento de la calle Carmelo Etxegarai en Donostia.

Lo tiene claro, no hay que parar. En su lista de proyectos está abundar en la formación en venta online. "Tengo mucho trabajo por delante en esta materia pero creo que tendré tiempo para hacerlo. Yo ofrezco desde sofás a cortinas y muebles. Lo que vendo es siempre un poco especial", subraya.

"Ahora estoy a tope a mi negocio, dedicada nutrirme, a aprender, a reinventarme", concluye esta inquieta mujer que, en sus pocos ratos libres, se está diseñando "una mascarilla más elegante" para atender a la clientela.

Astiazaran. En Benta Berri (Donostia), Astiazaran es un establecimiento de interiorismo que, en palabras de la propietaria, quiere ofrecer un toque "especial" a los hogares y que trabaja mucho con las cortinas.

Mampara. Esa experiencia en cortinas otorga a Isabel Astiazaran la seguridad necesaria para echarse la manta a la cabeza y asumir toda la cadena de instalación de la mampara.

"Me he formado para diseñar joyas y voy a comprar una impresora 3D para producirlas"

"Estoy a tope con nutrirme, con aprender y reinventarme. Yo no me aburro, no estoy quieta"

"La mampara es un producto que es una bomba, fácil de instalar y muy práctico y versátil"