a sido, probablemente, el momento más icónico de la pandemia. Con puntualidad inglesa, cada día a las 20.00 horas desde el pasado 14 de marzo, miles y miles de personas se han congregado en sus terrazas, balcones o ventanas para rendir un sentido homenaje al personal sanitario que tan duramente ha luchado contra el COVID-19.

Sin embargo, desde que se inició la desescalada y se autorizó la salida a dar paseos o hacer deporte a partir de las 20.00 horas para la población general -a excepción de las personas mayores de 70 años y las familias con niños-, la iniciativa ha decaído y las redes sociales, las mismas que iniciaron este homenaje, convocaron ayer un último aplauso sanitario. "Vamos a brindar el mejor y más largo homenaje desde los balcones, a toda la gente de la sanidad y del resto de sectores que han brindado su trabajo y su esfuerzo, para protegernos y doblegar la pandemia", han rezado los últimos días los mensajes trasladados por las redes.

Así, a las 20.00 horas, un gran aplauso colectivo puso ayer punto y final a este gesto que durante tantos días ha unido a tantos vecinos.

No obstante el cese de los aplausos no ha gustado a todo el mundo.

La Coordinadora Estatal de Mareas Blancas pidió que continuaran: "Ante la proliferación de los ataques contra el estado de alarma y estas peticiones anónimas de cortar el apoyo a los sanitarios y otros colectivos, consideramos, como Coordinadora Estatal de Mareas Blancas, que es necesario continuar con esos aplausos tan agradecidos y tan gratificantes". "Aplaudir más o menos no tiene nada que ver con la dignidad; intentar romper la dinámica social que resulta ser, además de un agradecimiento colectivo, una ocasión para generar colectividad y permitir un gesto por la esperanza, es lo indigno", consideró.

La Coordinadora Estatal de Mareas Blancas pide que se continúe con este gesto de agradecimiento colectivo