- El Hotel María Cristina ha cerrado ya sus puertas como hospital tras atender a un total de 58 pacientes leves de COVID-19 y prepara ahora su "particular desescalada" con la previsión de retomar su actividad el 1 de julio.

El último paciente alojado en el emblemático establecimiento de cinco estrellas recibió el jueves el alta, con lo que el edificio, propiedad del Ayuntamiento, será ahora desinfectado para poder recuperar progresivamente su cometido habitual.

El alcalde de Donostia, Eneko Goia, y el coordinador del proyecto de Osakidetza, Antonio Arraiza, comparecieron ayer en las puertas del hotel, donde comenzó a retirarse ya todo el material sanitario.

Goia aseguró que ayer era un día para "esbozar una sonrisa", ya que supone un "motivo de alegría" que este equipamiento, que en las "últimas semanas ha servido para dar respuesta a la grave situación que vivimos, deje de hacerlo porque no es necesario".

El primer edil explicó que ahora se acometerán los trabajos de desinfección y preparación del hotel con la previsión de que "el 1 de julio pueda ser reabierto, siempre dentro de esa incertidumbre en la que vivimos instalados y en función de los acontecimientos".

Goia quiso lanzar un "mensaje de precaución" a todos los donostiarras, ya que el hecho de que la enfermedad "remita" en la ciudad "no nos puede hacer bajar la guardia". "Lo hemos pasado mal, depende de nosotros que esto no vuelva a suceder. Para que todos podamos retomar de alguna manera la normalidad, es imprescindible que cada uno de nosotros no perdamos la conciencia de lo que supone este problema y actuemos como debemos", recalcó el alcalde.

Goia agradeció la labor desarrollada por Osakidetza y por todo el personal sanitario tanto en el Hotel María Cristina como en toda la ciudad, y destacó que el aplauso colectivo dedicado por los ciudadanos a las ocho de la tarde es algo que se siente "de corazón".

Antonio Arraiza, por su parte, dijo que el "balance" de uso del Hotel María Cristina para la atención de pacientes de COVID-19, que estaban estables y presentaban buena evolución, ha sido "muy satisfactoria". Señaló que en total han sido atendidos en los últimos 40 días un total de 58 pacientes cuya estancia media ha sido de catorce días.

Arraiza comentó que el hecho de permanecer en un hotel de lujo no ha librado del aburrimiento a unos enfermos que, tras atravesar la puerta del establecimiento y subir en el ascensor, han permanecido encerrados en sus habitaciones, controlados por los sanitarios. "No creo que sea plato de gusto para nadie. Aunque la jaula siga siendo de oro, es una jaula", dijo Arraiza, quien comentó que sí hubo un paciente que, una vez curado, mostrada "cierta querencia" por permanecer en el hotel en el que llevaba once días y pensaba que iba a estar un total de catorce antes de recibir el alta.

"El María Cristina ha servido para dar respuesta a la grave situación que vivimos"

Alcalde de Donostia