"Buscar rentabilidad". Otros centros privados han decidido no abrir aún, como es el caso de La Perla. "Primero dijeron que se podía, luego que no, ahora otra vez que sí... la información ha sido mala y no es tan fácil abrir. Por ejemplo, hay que sacar a la gente del ERTE", comenta Fredy Gil, director deportivo de La Perla, que indica que "hay que buscar rentabilidad. Detrás de abrir hay más cosas como que haya una persona en recepción, la limpieza...". "Además, tenemos talasoterapia, gimnasio, entrenamientos individuales y más cosas y solo se puede abrir con cita previa y para entrenamientos individuales. Hay que buscar una rentabilidad". En cualquier caso, Fredy Gil dice que abrirán "en unos días, después de preparar un buen protocolo y haciendo las cosas bien".

- Dos meses después de verse obligados a cerrar por la crisis sanitaria del coronavirus, algunos gimnasios privados han vuelto a abrir sus puertas en Gipuzkoa. A diferencia de los públicos -aún sin fecha de apertura- los centros privados ya tienen el permiso para acoger usuarios, aunque con unas condiciones (medidas de higiene, obligación de cita previa y entrenamientos individualizados, entre otras) que han hecho que la mayoría sigan cerrados. Algunos, que sí han decidido abrir y que comenzaron su actividad el lunes por la tarde, como el Polideportivo Manteo o Equilibrium Club, han contado a este periódico cómo están siendo estas primeras horas de vuelta a la rutina, aunque sea parcial.

"Hemos reconvertido todo", dice Nerea Salinas, cofundadora de Equilibrium Club, que lleva 21 años funcionando. "Lo de entrenar con cita previa ya lo trabajábamos, y lo que hemos hecho ha sido reconvertir el gimnasio y crear ocho espacios privados de entrenamiento que hemos llamado EPI (como guiño a los equipos de protección individual que llevan los sanitarios) en los que hay un poco de todo: cardio y tonificación, con máquinas que solo podrá usar la persona que esté en ese espacio. Hay, por ejemplo, un EPI de pilates, otro de entrenamiento funcional...".

En la semana de reapertura, desde Equilibrium Club han dado prioridad a los "entrenamientos PT (periodo de transición) y a los tratamientos de fisioterapia". "Hemos empezado con ellos porque son los que siempre han cogido cita previa y es fácil de organizar", explica Nerea, que cuenta que están tratando temas "urgentes" de personas que, por ejemplo, llevan mucha carga de trabajo estas últimas semanas y que necesitan tratamiento.

Será a finales de esta semana o a principios de la que viene cuando se habilitarán los espacios privados de entrenamiento, que sus socios ya están reservando por tramos horarios. "Aunque tenemos ocho espacios, por ahora vamos a dejar como máximo a cuatro personas a la vez para ser más rigurosos con las medidas. Tenemos un protocolo que incluye cosas como traer calzado específico para las instalaciones, utilizar toalla propia y darse gel desinfectante. Además, la limpieza es máxima por nuestra parte. Está todo impecable. Hasta hemos pintado las paredes para ofrecer una mayor sensación de seguridad".

Nerea Salinas considera que dividir el gimnasio en zonas separadas -además de ser algo pionero "incluso a nivel estatal"- es una solución "a largo plazo porque es lo ideal con todas las medidas sanitarias que hay que tomar". Esto, unido a la aplicación para el móvil que han desarrollado para sus socios y el prestigio de 21 años trabajando, hace que vaya a acudir "gente nueva" a sus instalaciones.

El Polideportivo Manteo ya estaba dividido en varias salas -todas ellas además bastante amplias-, así que no ha tenido que acometer obras, aunque sí se han movido máquinas para "mantener las distancias", según comentan Igor Etxeberria, gerente del Bera Bera -club que gestiona el polideportivo-, y Oiane Saratxaga, responsable de actividades deportivas.

En Manteo ya estaban preparados para abrir desde hace días y esperaban el visto bueno del Ayuntamiento de Donostia, algo que finalmente llegó el lunes al mediodía. "Ha sido un poco lío. El viernes pasado nos dijeron que no y tenía pinta de que hasta el día 25 no íbamos a poder abrir, pero el domingo por la noche parecía que podía haber cambios y el lunes hubo comisión de deportes, trataron el tema y dieron el visto bueno. Los polideportivos de gestión pública están cerrados, pero los privados podemos abrir con cita previa", explica Igor Etxeberria.

Pese a que Manteo podría acoger a más personas por su número de salas separadas unas de otras, durante esta semana y la que viene solo podrán coincidir en sus instalaciones "dos personas": "Los usuarios tienen que coger cita previa con un entrenador personal, y como tenemos dos entrenadores personales, solo podrán dos personas", resume Oiane Saratxaga, "salvo que sean dos personas que viven en la misma casa, que podrían entrenar las dos con un solo entrenador. Pero esa es la única excepción".

Al entrar en Manteo, el preparador personal toma la temperatura al usuario, que debe cambiarse de calzado, llevar toalla propia y darse gel desinfectante en las manos. Luego, el preparador se encarga de desinfectar con gel todas las máquinas que se hayan utilizado durante la clase. Además, no se pueden utilizar los vestuarios.

Tanto Igor Etxeberria como Oiane Saratxaga confían en que "a partir del 25 de mayo" reciban el permiso para ampliar su oferta a los que deseen hacer deporte en Manteo. En ese caso, tienen previsto que los usuarios "puedan reservar una zona durante 30 minutos, hasta un máximo de tres zonas y hora y media de entrenamiento". El objetivo es que las zonas sigan delimitadas y solo haya "un 30% del total del aforo".