egún el Diccionario de la RAE, "coordinar" es unir dos o más cosas de manera que formen una unidad o un conjunto armonioso. Hay que coordinarse mucho. Nunca he entendido esas pretendidas reuniones de coordinación que organiza la Administración central con las autonómicas, en las que se limitan a dictar unas instrucciones, eso sí, en buen tono, y hacer creer a los participantes más ingenuos, que coparticipaban en las decisiones.

Es lo mismo que ahora ocurre con las reuniones dominicales de los presidentes autonómicos con el amado líder, que les explica lo que se aprobó de víspera en el Consejo de Ministros y que ya filtraron a su periódico y más tarde al resto de los medios, que lo publican esa misma mañana, además del BOE, claro. Algunos de los teleasistentes dan una lección de cortesía, manteniéndose conectados en lugar de irse a tomar el aperitivo dominical al balcón con su pareja, que es lo que corresponde, y soportando estoicamente la plática interminable, repetitiva y ya conocida. Qué oportunidad de promocionar su imagen está perdiendo el Dr. Sánchez.

Y ahora llega nuestro hecho diferencial en ese paripé de cogobierno de la crisis que han organizado a cambio de votar la prórroga y algo más. Y Euskadi, un paso por delante, como nos corresponde. Que los demás pueden moverse por su provincia, pues que se muevan.

Nosotros no tenemos provincias, sino territorios históricos. Cada uno en su aldea, salvo Eibar & Ermua, Urretxu & Zumarraga, consumiendo en los bares y comercios de nuestros pueblos y contribuyendo a reactivar la economía cuanto antes. Y las elecciones en marcha. Y la chavalería a la ikastola. En Dinamarca ha habido un repunte a los quince días de la vuelta al cole de los escolares. Me imagino que todo está controlado por los asesores y lo hacen por nuestro bien, aunque no lo entendamos.

No nos olvidemos de Joaquín y Alberto, del vertedero de Zaldibar, ni de comprar producto local.

Doctor en Veterinaria