- "Un vecino que bajaba a por el pan a las 9 de la mañana se dio cuenta y se puso a llamar a los timbres como loco". Así se percataron Igor Martín, un donostiarra de 35 años y su pareja, Maitane, de que se les habían inundado los garajes de la comunidad la pasada noche en el barrio donostiarra de Txomin Enea; mientras que en Elgoibar, decenas de vecinos lucharon durante horas la noche del sábado, hasta la una y media de la madrugada, para achicar el agua que bajaba en tromba de las faldas de Azkarate y se colaba en sus garajes. En Elgeta, otros dos coches amanecían sepultados por una pared de hormigón que cedió al empuje del agua. Una jornada "para olvidar", como reconocía ayer unos de los afectados a este periódico. Y es que las trombas de agua que han caído durante el fin de semana provocaron numerosos incidentes en el territorio.

"Este es uno de los días asquerosos de la vida", reconocía a NOTICIAS DE GIPUZKOA Igor Martín, un donostiarra de 35 años que vio cómo los enseres de su mudanza, los que guardó en el garaje de sus padres cuando el estado de alarma por el COVID-19 alteró sus planes en marzo, se encontraban completamente empapados de "aguas fecales, que es lo que se ha colado en nuestros garajes. Los afectados somos 27 garajes de la calle Antzieta (22-23)", lamentaba Igor, miembro de la asociación de vecinos Lanberri del barrio.

"En total, calculo que serán unos 10.000 euros de daños. Teníamos un montón de ropa en maletas, muebles y una butaca eléctrica. Estábamos preparando la mudanza a nuestra nueva casa en Txomin cuando llegó el estado de alarma y nos tuvimos que venir a vivir a casa de mis padres. Tenemos dos garajes, uno nuestro y otro de alquiler, que es donde teníamos las cosas. Por suerte, la furgoneta no parece que tenga muchos daños, porque es alta, pero los muebles están fastidiados", lamentaba.

"Y hay una cosa que es peor... que no es agua de lluvia sin más; han entrado aguas fecales, porque aquí hay un problema en la zona de aceras de Txomin Enea, con los colectores y canalizaciones y lo han solucionado como han podido. En la acera, que está sin terminar, había un colector que, antes de encofrarlo, se inundó y se creó una especie de jacuzzi con aguas fecales. Lo que ha hecho ese agua es rebosar y ha entrado como un río directamente al garaje, no desde la calle Antzieta, sino desde esas fecales de ahí", señalaba Martín.

Este vecino asegura que "el cabreo de los vecinos del barrio es enorme" por las chapuzas de las obras de Txomin. Aquí el principal problema es que la obra pública lleva parada bastante tiempo, hay muy poquitos trabajadores, y no se terminan las cosas. Desde que está la obra así, ya se han hecho balsas, pero venían con bombas y no había entrado así; esta vez no lo han hecho, aunque avisamos al Ayuntamiento el viernes de que venían fuertes lluvias. Lo que pasa es que no han estudiado bien el nivel freático de Txomin, porque esto es una zona de fango, como Riberas de Loiola, y no lo han hecho bien", lamenta.

El agua también causó estragos en una comunidad de tres portales de Elgoibar: los números 15 y 17 de la calle Bernardo Ezenarro y el número 58 de la calle San Frantzisko. Ayer por la mañana, operarios de la brigada municipal del Ayuntamiento de Elgoibar se presentaban en el lugar con motobombas y terminaban de sacar los miles de litros de agua que provocaron inundaciones en las dos plantas de los garajes que afectaron a 50 propietarios.

La situación en Elgoibar fue más angustiosa si cabe, porque ya en la noche del sábado se percataron de que por la zona de la carretera vieja del alto de Azkarate bajaban ríos de agua hacia la zona de Maala, donde se sitúan estas viviendas. Ríos de agua que las arquetas fueron incapaces de absorber y crearon una balsa enorme en la rotonda de que da acceso a la calle Bernardo Ezenarro. El agua, sin bocas por la que desaparecer, fluyó como un río calle abajo hasta alcanzar la entrada de los garajes situados en los bajos de estos tres portales.

Los mismos vecinos intentaron achicar agua por sus propios medios el sábado por la noche, y trabajaron "hasta la una y media de la mañana", según explicó ayer un testigo a este periódico. Sin embargo, hubo que esperar a la mañana para vaciar las decenas de metros cúbicos que entraron al inmueble, con la ayuda de motobombas de la brigada municipal.

La imagen del día, sin embargo, se produjo en Elgeta, donde una pared de hormigón cedió en una calle de las afueras del pueblo y cayó sobre dos vehículos que estaban estacionados junto a la citada pared. Un corrimiento de tierra provocado por las lluvias derrumbó el muro sobre los dos coches, que quedaron sepultados por toneladas de piedra y tierra. Por suerte, no hubo que lamentar daños personales. Además de los dos coches sepultados, un tercero sufrió daños, pero no hubo heridos.

El Ayuntamiento de Elgeta acordonó una parte de la zona, pero no fue necesario cerrar por completo la calle.

Cortado un carril entre Getaria y Zarautz. Las intensas lluvias caídas durante la jornada de ayer provocaron en todo Euskadi numerosas dificultades en el tráfico rodado, especialmente en las carreteras de Gipuzkoa, donde se produjeron numerosos desprendimientos y balsas de agua. Según informó el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, el desprendimiento más importante se produjo en la N-634 y provocó el corte de un carril en la carretera entre Getaria y Zarautz, en el punto kilométrico 22, en dirección hacia Zarautz, el lado del monte.

Pasaia, Astigarraga y Hernani. Asimismo, las balsas de agua dificultaron la circulación en la GI-20, la variante de Donostia, a la altura de Pasaia; y también en la carretera GI-2132, en Astigarraga y la GI-3410, a la altura de Hernani, entre otras.

68 litros

La precipitación acumulada durante el día de ayer, desde las 00.00 hasta las 19.00 horas, alcanzó un máximo de 68 litros por metro cuadrado en el barrio de Ereñotzu, en Hernani, aunque el sábado se llegaron a registrar hasta 44 litros por metro cuadrado en una sola hora en la estación de San Prudentzio, en Bergara.

54,1

La estación de Irun marcó el segundo mayor registro del día.

51,9

Las mayores precipitaciones se produjeron en Gipuzkoa.

En el barrio donostiarra de Txomin Enea se vieron afectados 27 garajes y los vecinos le echan la culpa al mal estado de las obras

En Elgoibar, los daños en la comunidad de 50 garajes los provocó el agua que bajaba de la carretera vieja del alto de Azkarate