- La transición a la fase 1 de la desescalada ya se toca con los dedos de una mano en Euskadi. La fecha prevista es el lunes, pero antes el plan diseñado por el Gobierno Vasco tiene que obtener el visto bueno del Ministerio de Sanidad con base en criterios sanitarios, como el de nuevos contagios, número de camas UCI, evolución epidemiológica...

Ayer por la tarde, los equipos de Osakidetza y el Ministerio de Sanidad, encabezados por Nekane Murga y Salvador Illa, celebraron una reunión bilateral para abordar esta cuestión. En cualquier caso, la respuesta no llegará antes del sábado, en una comunicación en la que el Gobierno español dirá qué comunidades pasan a la fase 1 y cuáles no.

Murga defendió ayer que todos los indicadores estratégicos establecidos para la evolución hacia el nuevo escenario se cumplen en toda la CAV sin excepción. Sin embargo, Fernando Simón dejó caer alguna duda cuando fue preguntado por el caso vasco durante el parte diario del coronavirus. Admitió que Euskadi tiene una situación general "relativamente buena", pero prefirió estudiar "con detalle" todo el cuadro porque "en algunos territorios hay que evaluarlo con mucho más cuidado".

Uno de los indicadores estratégicos para avanzar en las distintas fases de la desescalada es la evolución epidemiológica. Gipuzkoa es el territorio de la CAV cuyo número básico de reproducción del coronavirus es el más bajo a día de hoy, con un 0,44, lo que significa que una persona que porta el virus contagia como mucho a una de cada dos personas. Que la cifra sea inferior a 1 es uno de los criterios que el Ministerio de Sanidad ha establecido para aprobar que un territorio evolucione a la fase 1 de la desescalada, que en los territorios que cumplan con las condiciones arrancará el próximo lunes. La media de la CAV el 3 de mayo, último dato disponible, es de 0,71: Araba presenta un 0,51 y Bizkaia, un 0,76.

El número básico de reproducción (R0) es uno de los datos que Osakide-tza ha empezado a ofrecer por territorio en los últimos días, y en dicha evolución se observa que fue a comienzos de abril cuando la CAV entró en cifras inferiores al 1. En concreto, el primer día del cuarto mes, los test realizados en Gipuzkoa marcaron un 0,93, mientras que Araba registró una tasa de 0,9 y supuso que la media de la CAV también bajara del 1. Aun así, Bizkaia promedió ese primero de abril un 1,01 y tuvo que esperar al día 2 para situarse por debajo del 1.

Desde entonces, los tres territorios de la CAV se han mantenido siempre por debajo de ese 1 salvo un día Gipuzkoa (1,04, el 13 de abril). No es el final de la pandemia (que significará el cero), pero los expertos indicaron desde el comienzo del estado de alarma ese R0

En los momentos más complicados de la epidemia primero y pandemia después, la tasa en Gipuzkoa llegó a 5 (el 13 de marzo, víspera de que se decretaran la emergencia sanitaria del Gobierno Vasco y el estado de alarma del Gobierno central). Con ese R0 superior a cinco significa que un portador del virus podía contagiar a otros cinco.

Por otra parte, de la comparecencia de ayer de Nekane Murga, se supo que el 77% de todos los enfermos por

Ayer, en la CAV hubo 33 nuevos casos confirmados mediante PCR (9 en Gipuzkoa, 18 en Bizkaia y 6 en Araba) y se registraron 19 fallecidos, 15 de ellos en Bizkaia. Los muertos subieron pero los contagios se atenuaron, confirmando que la curva dibuja dientes de sierra en línea descendente, por lo que Murga aconsejó fijarse en la tendencia y no en el día a día.

Preguntada por los pacientes que son enviados a casa sin confirmación de la prueba negativa, la consejera explicó que la presencia de un PCR positivo indica que el virus está o ha estado presente en esa persona. "Hay ocasiones en las que los restos del virus permanecen durante más de 40 días pero se sabe que a partir de un cuarto día sin síntomas o a los 14 días desde el inicio de la sintomatología la capacidad de infección es muy baja".

Murga también ofreció datos de la aplicación móvil creada por el Gobierno Vasco (C