La Diputación Foral ha presentado este viernes el Plan para la Reactivación del Turismo en Gipuzkoa, dotado con 2,4 millones, y con tres objetivos: proteger la actividad y el empleo del sector ante el impacto del COVID-19, con 900.000 euros; favorecer su recuperación, con 600.000 euros; y promocionarlo y relanzarlo en el escenario post-pandemia, con 1,1 millones de euros. Se trata de partidas que en principio iban destinadas a congresos y eventos, y que ahora tendrán nuevos objetivos.

El diputado de Pomoción Económica, Turismo y Medio Rural Imanol Lasa, acompañado por el director de Turismo Iker Goiria, ha llamado a la ciudadanía guipuzcoana a ser "excursionistas, viajeros en nuestro propio territorio" y ha anunciado que el departamento mantendrá su presupuesto y reorientará a través del Plan "el conjunto de sus programas y herramientas" para apoyar al sector, uno de los más damnificados por la crisis: "Se trata de una hoja de ruta abierta que iremos desarrollando siempre en colaboración con los distintos agentes".

En el primero de los ejes, el objetivo prioritario es reforzar los mecanismos de supervivencia de las empresas a corto-medio plazo, adoptando medidas económicas urgentes" para proteger el empleo y apoyar su actividad. Así, la Diputación ampliará hasta los 300.000 euros las subvenciones de la nueva línea de apoyo a autónomos y pequeñas empresas de servicios turísticos con menos de 10 trabajadores y trabajadoras para hacer frente a los gastos originados por el COVID-19, respondiendo así a todas las peticiones recibidas. Además, se mantendrán las subvenciones dirigidas a agentes turísticos con 600.000 euros, consolidando el "ecosistema de apoyo al sector".

El segundo eje incide en la preparación ante los retos de la pandemia, acompasando la actividad turística y las garantías de salud pública, y teniendo en cuenta las prioridades y preocupaciones de las personas visitantes, así como sus recursos y comportamientos. "La oferta turística también deberá reinventarse y adaptarse a las necesidades de un nuevo tiempo y de una nueva forma de entender el turismo", ha anticipado Lasa.

Para ello, según ha detallado en su intervención Iker Goiria, se pondrán en marcha tres programas: uno para la Creación de Entornos Seguros, con 100.000 euros, dirigido a generar estudios, iniciativas o protocolos que garanticen la seguridad de la oferta turística y de los servicios que ofrece el sector; otro de Rearranque con 200.000 euros, para definir los puntos clave de la vuelta a la actividad, tales como reorganización del negocio, revisiones, ajustes de producto, nivel de precios, o mensajes más adecuados; y un tercero para Descubrir y Detectar Cambios en Mercados con 100.000 euros, a través de estudios específicos que analicen las nuevas tendencias de comportamiento, consumo y de mercado para restablecer la confianza y estimular la demanda.

Una vez paliados los efectos inmediatos de la crisis y clarificado el nuevo escenario, el plan hará hincapié en la promoción y el relanzamiento de la actividad turística en Gipuzkoa. "Será de vital importancia integrar los beneficios sociales del turismo y sensibilizar a la población sobre la necesidad e importancia de consumir productos locales. La revitalización del sector turístico requiere, en primer lugar, la colaboración y el compromiso de las personas residentes en Gipuzkoa y, posteriormente, la captación de personas visitantes del resto de Euskadi, del Estado y extranjeras", ha explicado Lasa.

En esa línea, el núcleo de este tercer eje lo compondrá un programa de incentivos para visitar el territorio, dotado con 600.000 euros, que contemplará la creación de eventos, actividades, itinerarios, concursos, promociones, etc. para la promoción del consumo local. Asimismo, se redirigirá, con 300.000 euros, el posicionamiento de la Oficina de Turismo de Gipuzkoa hacia la promoción económica, fomentando la colaboración empresarial, el impulso del emprendizaje y la gestación de proyectos turísticos innovadores. También se fortalecerá la comunicación y la promoción de Gipuzkoa en los mercados prioritarios.

Sector pujante y especialmente afectado

La actividad turística venía registrando en los últimos años cifras de récord en el territorio, con 1,3 millones de entradas en 2019, un 20% más que en 2016, y 2,8 millones de pernoctaciones, un 16% más que en 2016. Se trata del tercer sector económico de Gipuzkoa, con 36.500 empleos el año pasado. El gasto turístico en 2018 creció un 4,4% respecto al año anterior (0,4 puntos por encima de la media de Euskadi). En términos absolutos, el gasto turístico de Gipuzkoa pasó de 1.849 millones de euros en 2017 a 1.930 millones en 2018 y supuso el 41,5% del gasto turístico total de Euskadi en 2018. A su vez, según los últimos datos, el nuestro es el territorio histórico con mayor impacto tractor del turismo en la economía, con un 7,6% del PIB de 2018.

"Las cifras evidencian la importancia de la actividad en nuestro tejido económico. Es cierto que somos un territorio eminentemente industrial, pero es crucial contar con una economía diversificada, y gestionar el conjunto de los sectores bajo los mismos criterios de excelencia y mejora continua, como fuente de riqueza y empleo. No podemos descuidar la aportación del turismo en ese sentido, ni su capacidad de tracción en otras actividades como el pequeño comercio o el transporte. Menos aún, en un momento tan complicado", ha instado Lasa.

Y es que, a la trayectoria ascendente de los últimos años se contrapone la realidad de ser uno de los sectores más afectados por la crisis del COVID-19, con niveles muy altos de incertidumbre, y la perspectiva de que la recuperación pueda ser más lenta que en otras actividades. La Organización Mundial del Turismo considera que las llegadas de turistas internacionales pueden reducirse entre un 20% y un 30% en 2020, siendo el impacto casi 10 veces superior al de la crisis de 2008. A nivel estatal, el sector da por perdido al menos el 80% del negocio anual, ya que la Semana Santa hubiera representado alrededor del 15% de la actividad turística y que las previsiones para la campaña de verano, que representa en torno al 70% de la facturación, no son muy esperanzadoras.