- Se juntaron porque es un sector, el de la artesanía en dulce y de calidad, que “está sufriendo mucho” en la desigual pelea con la repostería industrial y con la dificultad de ir garantizando un más que necesario relevo generacional.
La unión hace la fuerza y, de momento, 19 artesanos y artesanas del territorio trabajan para que la repostería ocupe el lugar que se merece en una tierra en la que la gastronomía es de vital importancia y protagoniza numerosos titulares de prensa.
Apenados porque se haya frenado “el despegue” de la asociación que centra sus esfuerzos en dejar patente que “la gastronomía dulce no puede ser la hermana pobre de la gastronomía”, Gozoa pretende reforzar su presencia en las redes sociales y dar impulso a su estrategia comunicativa. La asociación va a dejarse oír para que mientras el proyecto siga sin poder desarrollarse “en las calles” como lo tenían previsto, se tenga presente que Gozoa sigue trabajando y lo seguirá haciendo.
“Queremos hacernos ver, que la gente recuerde y sea consciente de la importancia del pastel artesano en las comidas del domingo, del producto elaborado con ingredientes naturales, que busca el equilibrio”.
Solo de este modo, reivindicando ese buen hacer y esa diferencia, se evitará que continúe el goteo de cierres de las pastelerías artesanales, las que marcan la diferencia y contribuyen a dar singularidad a las cales de los municipios de Gipuzkoa.
“Queremos evitar que esa tendencia se reproduzca cada vez de forma más rápida”, concluye Gómez que se muestra convencida de que Gozoa, que cuenta con 19 asociados, seguirá creciendo y sumando fuerzas a las de la federación sectorial que empieza a tomar cuerpo a nivel de Euskadi.
