- “Nos faltan tallas, y hemos arrancado como podemos, llamando a todos los proveedores. Acabo de hablar con uno de ellos, asturiano. Me ha dicho que solo está trabajando la mitad de personal y que no pueden proporcionar todo el material que necesitamos. Así estamos, queriendo empezar a recuperar la normalidad poco a poco, pero con mucho miedo.

He tenido que comprar una máquina para limpiar el ambiente del local. También he adquirido una plancha de vapor, que tengo que utilizar cada vez que un cliente se prueba una prenda. Hay que dejarla 48 horas en cuarentena. Hemos abierto pero con muchas dudas porque desde las nueve de la mañana solo ha entrado una persona. No dan las cuentas. Estamos a verlas venir.

También tenemos un taller en el que servimos a los barcos todo tipo de material, como palangres, anzuelos, pita… El taller sí ha estado abierto, pero la actividad ha sido muy escasa. La campaña del verdel se ha pasado sin pena ni gloria. La hostelería está cerrada, y como no hay demanda, los barcos no salen a la mar.

A todo esto, no nos hemos podido dar de baja de autónomos al seguir con la actividad en el taller. El problema es que apenas ha habido movimiento, mientras que hemos seguido abonando la luz, el teléfono... Veremos a ver que pasa. Con guantes, mascarilla y gel hidroalcohólico, esperamos que los clientes se vayan animando a venir a este pequeño comercio. Ahora que estamos en la fase 0, tienen que hacerlo de uno a uno.