unque Iñaki Bastarrika tiene “la de Dios de ganas de salir”, apela al sentido común y por ahora no cogerá su bicicleta para ir en carretera. “Es el momento para que la gente que vive de esto y los chavales de categorías inferiores puedan prepararse, los demás podemos esperar”, afirma este vecino de Urretxu.

Este aficionado al ciclismo teme que mañana las carreteras y bidegorris se saturen de ciclistas “y haya gente que no ha cogido una bicicleta desde hace muchísimos años”, tal y como ocurrió la semana pasada con los padres y los hijos., “Hay mucha policía de balcón criticando a todo el mundo por salir y ya verás cómo mañana son los primeros en salir”, augura.

Por este motivo, Iñaki es partidario de “escalonar las salidas”, incluso entre la gente que hace deporte de manera amateur. “Yo solía salir con un grupo de 14 o 15 personas y eso ahora no se va a poder. Las distancias de seguridad con tanto ciclista no se van a mantener. Es mejor salir un poco al bidegorri y no hacer un efecto dominó”, explica, al tiempo que no entiende lo de llevar mascarillas para ir en bicicleta: “Nos vamos a asfixiar”.

Así, Iñaki mañana volverá “a hacer rodillo en casa”, al igual que lleva haciendo desde el pasado 15 de marzo. “El confinamiento lo he llevado mejor de lo que me esperaba. Antes estaba mucho fuera y ahora puedo disfrutar de la familia”, cuenta este aficionado al deporte -“no obseso”- que ha entrenado en casa con la bicicleta, sobre todo “para no apalancarse y coger peso” y entretenerse. “Al final, entre que haces una o dos horas de rodillo, te duchas y te preparas has aprovechado la mañana”, asegura.