- El Ministerio de Sanidad publicó ayer el panel de indicadores con todos los elementos que tendrá en cuenta para decidir qué provincias pasan a las siguientes fases de la desescalada, pero se limitó a enumerar los parámetros, no a ponerles las cifras que tendrán que cumplir para lograr el objetivo. Unas cifras que tendrán que determinar en los próximos días porque, según el calendario previsto, el 11 de mayo las provincias que las cumplan accederán a la fase 1.

La ocupación de las camas de cuidados intensivos, el número de contagios, la situación de las residencias de ancianos, la movilidad, los ERTE, la afiliación a la Seguridad Social o el consumo de energía eléctrica son algunos de esos parámetros que determinarán el avance de la desescalada. Se trata de parámetros de seguimiento epidemiológicos, de movilidad y económico-sociales.

En el ámbito epidemiológico se evaluarán diariamente diferentes indicadores generales de contagiados, ingresados, fallecidos y pruebas PCR realizadas, además de parámetros sobre la capacidad de los servicios de salud pública y numerosos indicadores específicos.

“Se deben monitorizar los avances en la situación epidemiológica que permitan detectar de forma precoz los cambios en la circulación del virus, así como hacer un seguimiento de las capacidades sanitarias que permitan hacer frente a futuras tensiones sobre el sistema asistencial”, informó el Ejecutivo.

En cuanto a la movilidad, se analizarán diferentes variables en relación a febrero de 2020. “Los indicadores de movilidad son centrales como punto de conexión entre la evolución de la epidemia y la actividad económica. Conforme se avanza en la desescalada, la evolución de la movilidad puede dar una idea de la eficacia del proceso gradual de desconfinamiento”, considera el Gobierno.

Por último, tendrán relevancia en el apartado de indicadores económico sociales la afiliación a la Seguridad Social (trabajadores y autónomos), los ERTE y el consumo de energía eléctrica.

El Gobierno detalló que se tendrán en cuenta indicadores de impacto de género y otros indicadores socioeconómicos de especial relevancia en cada territorio.

Fuentes del Ejecutivo precisaron que el análisis de esos factores para determinar si un territorio puede pasar de fase en el proceso de desescalada será cuantitativo y cualitativo y se hará de manera conjunta con las comunidades autónomas.