“Los test solo tienen una fiabilidad del 60%”

El motivo es que, según ELA, se van a utilizar dos tipos de test: PCR y prueba de anticuerpos. La PCR detecta si el virus está activo en el cuerpo y tiene un 90% de fiabilidad, mientras que la prueba de anticuerpos detecta si el cuerpo ha pasado la enfermedad y ha generado anticuerpos.

Pero esta última prueba, según ELA, tiene dos pegas: la primera es que hasta pasados 10 o 15 días desde el contagio una persona no genera anticuerpos, a pesar de estar contagiada; y la segunda es que tiene una fiabilidad del 60%, “tal como ha reconocido la propia Osakidetza en la reunión”.

Siendo esto así, Osakidetza ha decidido que a aquellos colectivos de trabajadores considerados de especial atención (los que trabajan o han trabajado en áreas calificadas como COVID-19) se les van a realizar ambas pruebas. Al resto se les va a realizar únicamente la de anticuerpos. Ello tiene, según ELA, una doble consecuencia: “Por una parte, podemos estar ante un trabajador que esté contagiado pero que todavía no haya desarrollado anticuerpos, por lo que la prueba saldrá negativa y el trabajador seguirá trabajando y contagiando a compañeros y pacientes. Por otra parte, hay un 40% de posibilidades de que el resultado sea erróneo”. A la vista de esta situación, ELA ha reivindicado la prueba PCR y de anticuerpos a toda la plantilla sin excepción.

También el sindicato CCOO ha mostrado su disconformidad sobre la forma de proceder de Osakidetza. Denuncia que “sigue sin tener un calendario” para hacer las pruebas de detección del COVID-19 a todo su personal y ha exigido que se deje de reutilizar determinado material desechable de un solo uso, que, según asegura, se lava para ser usado de nuevo. “Diez días después seguimos sin tener una planificación concreta y adecuada”, recrimina la central.